El Lobelle engrasa maquinaria para afrontar la que será su séptima temporada consecutiva en la élite del fútbol sala. No estarán tres referentes de las últimas campañas: el capitán Manu, el cierre Carlinhos y el ala César. Se reafirma la apuesta por la cantera, ya que novicios del pasado curso como Aicardo, Luis o Palmas están llamados a asumir más protagonismo. Asimismo, tres perlas de la base (Tojo, Moro y Nacho) lucharán por hacerse un hueco en la primera plantilla. Y llegan dos caras nuevas con amplia experiencia en la categoría: Rafael, un jugador polivalente, y Juan Puertas, un veterano de vocación ofensiva que acaba de incorporarse al proyecto.
Consolidación
Desde el primer día Tomás de Dios ha dejado clara una de las consignas que ya marcaron el norte del equipo la pasada temporada. El técnico asume que los objetivos serán parecidos: transitar entre los ocho mejores, hacer un buen papel en la Copa (con la exigencia añadida que supone ser el equipo anfitrión) y buscar de nuevo las semifinales de Liga. Luego, el balón y los goles dictarán sentencia. Pero el entrenador ya advierte de que en una faceta nadie va a superar al Lobelle: «Seremos el equipo que más trabaje».
Con esa perspectiva arrancó ayer la pretemporada. Por la mañana fue el turno de la bienvenida, de los controles de pesaje y poco más. Pola y Eka, que siguen con su rehabilitación tras pasar por el quirófano, son los únicos jugadores que no pueden hacer todo el trabajo.