Entre seis y doce tenistas del cuadro masculino de Wimbledon están siendo observados de cerca por las autoridades del tenis para intentar responder a la creciente preocupación por el amaño de partidos. Así lo indica la prensa británica. The Independent afirma que la lista se hizo a partir de las sospechas de apuestas ilegales y de resultados amañados. En la relación figuran jugadores de varias nacionalidades, tenistas de todos los niveles del ránking ATP, incluido el top 50. «Nos estamos interesando por las actividades de ciertos jugadores y hay algunos cuyos partidos seguimos de cerca. Sería ridículo pensar que, con tanto dinero como se mueve en las puestas, no haya malas prácticas», declaró una fuente no identificada a The Independent . «Algunos de los tenistas que están siendo observados no son necesariamente de los que uno sospecharía mientras que nos preocupaban otros que han sido víctimas de rumores injustificados», aseguró. La ATP ha identificado, al parecer, a un grupo de apostadores que se mueven en Rusia y en Italia y que apostaron por partidos «sospechosos». Según el periódico, se abrió una investigación sobre el partido de primera ronda del torneo de Den Bosch (Holanda) en el que Óscar Hernández ganó al austríaco Daniel Koellerer el lunes. Se debió a las apuestas «inusuales» registradas a favor del español. Según The Times, hubo una puja de 4.000 libras (casi 5.000 euros) a favor del español. La elevada cantidad, supuestamente realizada de forma anónima, hizo que los directivos de la casa de apuestas William Hill optaran por cerrar las pujas sobre ese encuentro. The Independent también afirma que hubo apuestas irregulares en otro partido en Montecarlo entre el francés Jean-Rene Lisnard y el belga Christophe Rochus. En el 2007, la ATP investigó el partido entre el ruso Nikolay Davydenko y el argentino Martín Vassallo Argüello en Sopot (Polonia), pero ambos terminaron sin cargos.