Gené da a España el primer triunfo en las 24 horas de Le Mans

Efe

DEPORTES

15 jun 2009 . Actualizado a las 18:34 h.

El Peugeot 908 Hdi-FAP pilotado por el español Marc Gené, el australiano David Brabham (hijo del triple campeón de Fórmula 1 Jack Brabham) y el austríaco Alex Wurz (ex piloto de Fórmula 1, como Gené) se impuso ayer en las 24 Horas de Le Mans, la prueba de automovilismo de resistencia más prestigiosa del mundo, en cuyo palmarés se inscribe por primera vez el nombre de un español.

El equipo de Gené (382 vueltas)se impuso por delante de otro 908 Hdi, el compartido por los franceses Stephane Sarrazin, Sebastien Bourdais y Franck Montagny (381 vueltas), que salió desde la pole. La tercera plaza del podio fue para el Audi R15 (376 vueltas) en el que se turnaron el danés Tom Kristensen (que buscaba su noveno triunfo en la prueba), el británico Allan McNish y el italiano Rinaldo Capello. La marca alemana defendía el triunfo obtenido hace un año. Se trata del primer triunfo en Le Mans de Peugeot desde 1993. En esta ocasión la escudería francesa dominó la prueba con mano de hierro casi desde el comienzo.

Marc Gené, que el año pasado sufrió un escalofriante accidente durante una sesión de entrenamientos previos a la carrera, fue el encargado de cruzar victorioso la línea de meta. Además de un momento histórico para Gené, que se ha convertido en el primer español que gana en el circuito de La Sarthe, lo ha sido para David Brabham, que después de dieciséis intentos ha logrado por fin el triunfo; y para Alex Wurz, que ayer logró su segundo victoria (la primero databa de 1996).

En esta ocasión, el trabajo de Peugeot ha funcionado como un reloj de precisión y su perfecta estrategia le ha conducido a un espectacular doblete. El dominio fue tal que la última hora se convirtió en un paseo para los dos 908. El coche de Montagny, Sarrazin y Bourdais mandó en la carrera en las primeras horas, hasta que tuvo que hacer una larga parada en boxes para reparar un problema de frenos, lo que aprovecharon el español y sus compañeros. Kristensen consiguió llevar a su Audi R15 hasta el tercer peldaño del podio en un resultado decepcionante para la marca germana, que esperaba más de la carrera.

Otro español, Antonio García -que compartió el volante de un Corvette C6.R con Magnussen y O'Connell- se impuso en la categoría GT1 tras acabar decimoquinto en la general absoluta de la carrera.