Cogió las riendas del Compos en los ochenta, lo encumbró en los noventa, se le fue de las manos con el cambio de siglo y quiere hacer el camino de vuelta
07 jun 2009 . Actualizado a las 02:00 h.Suma más de dos décadas a caballo de los avatares blanquiazules y sigue igual que siempre. Para unos, igual de bravucón. Para otros, igual de obstinado y utopista. -¿Está el Compos reescribiendo su historia? -El equipo está intentando retornar al fútbol profesional, pero pasito a pasito, creciendo un poco cada año. -¿Le sorprendió el ascenso a Tercera? -No. Sabía que había buen equipo. Me gusta presumir de que sé compensar los equipos. Sabía que teníamos velocidad, calidad y juventud, con dos o tres veteranos. Tenía confianza. -¿Fue más fácil cuadrar el balance de goles que el de las cuentas? -Ha sido una temporada dura para todos, y más con la crisis que hay. -¿Está cerrado el ejercicio económico? -Nos faltan por cobrar unos dineros. Para acabar a cero están pendientes 46.000 euros. Vamos a salir bien parados, a pesar de que no hemos tenido ayudas. De socios hicimos menos de lo previsto y hubo anunciantes de vallas que no pagaron. Menos mal que presupuestamos un 30% menos en los gastos que en los ingresos. -En ese escenario, ¿cómo se equilibra un presupuesto? -Es cuestión de conocer lo que te hace falta gastar y donde. En todo caso, se puede asumir un pequeño riesgo. Nos ha salido bien, porque ascendimos y el desfase que pueda haber se compensa con la clasificación para la Copa del Rey. -Si digo que Caneda es el que más fe tiene en el futuro del Compostela, ¿qué me contesta? -Creo que los aficionados que acuden al campo, y creo que ahora también las autoridades de Santiago, ven un proyecto serio. Será lo que todos queramos que sea. -¿No le preocupa el proceso de liquidación, abocado a la disolución de la entidad? -No afecta para nada. Nos vendieron el club, llevamos dos años subiendo de categoría y cumplimos todos los requisitos para estar en Segunda B y para tratar de volver al fútbol profesional. -¿Me está dibujando un Compostela nuevo? -Sí, hablamos de lo que decía el juez, de tramitar un nuevo registro para no confundirlo con el anterior. Todo eso se está cumpliendo. Y debo decir que desde la Federación Española de Fútbol se está tratando con mimo el caso del Compostela, cosa que se agradece. No hay trampas. Los papeles están en regla. -Sin embargo, el presidente de la federación gallega confirmaba que la deuda que en su día provocó el descenso administrativo del Compos, la última vez que estuvo en Segunda B, es exigible. -Eso está más que hablado y es un tema que no voy a explicar públicamente porque alguien se podría ver perjudicado. Nosotros hemos comprado un club libre de cargas. El fondo de garantía salarial ya aportó una cantidad. Y la otra cantidad está pendiente de que se cierre la liquidación. Son unos acreedores más y hay que estar a la cola, igual que está Hacienda, igual que está la Seguridad Social, igual que Caneda. La ley es igual para todos y eso no lo va a saltar la federación ni nadie. Tenemos un documento del juez en el que explica claramente que ya han cobrado una parte del fondo de garantía salarial y que el resto está en la liquidación. -No se trata de hacer frente a una deuda sino de reponer. -No. Las cosas no son así. Cada uno habla lo que habla. Yo sé lo que me traigo entre manos y ellos también. Y no tengo dudas. -Se verá con el tiempo. -No es una cuestión de tiempo. Está todo legaL. Si no, ya no podríamos estar en esta historia. -¿Ha calculado ya el presupuesto para Segunda B? -Si. Va a estar cerca de 550.000 o 600.000 euros. -Es un umbral modesto. -Lo que no puede hacer la Segunda B es meterse en fichas inasumibles. Por encima de esto, es mucho para el Compostela y la mayoría de los equipos. -¿Va a cambiar el equipo? -No creo que se den más de tres bajas. Y habrá que hacer seis fichajes para tener 22 fichas. Quiero quedarme con los jugadores que tengo. Pero que nadie piense que vamos a tirar la casa por la ventana. -¿Usted no se equivoca nunca? -Sí. Y si me equivoco, trato de corregirlo. Lo que pasa es que a veces me embalo y acabo liándome más. -¿En que se ha equivocado estos años? -En fiarme de algunos políticos, ser sincero y creer que sabía más de lo que sabía. -Pues se le ve tan convencido de lo que sabe... ¿No teme que se puedan repetir la historia y las equivocaciones? -No. Si no, no sería yo.