Mathías, última perla del fútbol base gallego, se va al Zaragoza

DEPORTES

26 mar 2009 . Actualizado a las 11:39 h.

Se crían aquí pero lucen lejos. Para el Santa Mariña, un club humilde del fútbol base vigués no es el primer caso. Ni el segundo. Y, probablemente, Mathías Rodríguez (1996) no sea el último. Su talento no ha pasado inadvertido para los ojeadores, que le han seguido la pista en los últimos meses, pero la miopía de los clubes gallegos ha facilitado su marcha.

«Tenemos todo cerrado para irnos a Zaragoza en cuanto acabe la temporada. Nos mudaremos toda la familia y estamos ansiosos por que todo le vaya bien allí» admite Claudia, la madre de Mathías. Los maños se han llevado el gato al agua tras el interés mostrado por Villarreal, Atlético de Madrid, Deportivo y Celta.

«Vinieron a buscarme del Celta, pero preferí esperar, allí no cuidan igual la base y, aunque no quiero cerrarme puertas, prefiero irme», reconoce Mathías, que se muestra deseoso de emprender su nueva etapa. Tampoco el Dépor le convenció. Pese a estar en categoría infantil, Mathías, uruguayo de nacimiento, suele jugar con los cadetes y ha entrado en todas las convocatorias de la selección gallega. Al coordinador de categorías inferiores del club, Uxío Mariño, no le extraña que se lo rifaran. «Mathías tiene una técnica que le he visto a muy pocos como Thiago, el hijo de Mazinho, Iago Falqué o Jonathan Pereira».

Mejor jugador benjamín

Mathías no se va solo. Su hermano Bruno, benjamín también del Santa Mariña, le acompañará en el Zaragoza. «Lo han elegido el mejor jugador en un torneo internacional que disputó en Portugal», presume su madre. Al pequeño de los Rodríguez Herrera también le auguran un gran futuro. Hace apenas dos años, Pablo García, lateral zurdo del mismo club, y amigo de Mathías, se fue al Villarreal. Antes lo había hecho Jonathan Pereira, también rumbo al submarino amarillo, que instauró una red de ojeadores en el modesto equipo vigués.

El fracaso de los clubes gallegos es evidente. El Dépor no ha logrado vender su condición de única entidad gallega en la élite y el Celta mantiene un conflicto con los equipos de base que lo aleja de sus promesas. «O que nos fai o Celta é demencial, levamos anos esperando un acordo. É unha sangría que xa ven de hai moito», se queja el presidente del Santa Mariña, Xose Carlos Blanco. Y, mientras, la fuga de talentos continúa.