El Breogán quebró la resistencia del La Palma y enfila hacia la cabeza

Marcos Pichel

LUGO

08 feb 2009 . Actualizado a las 18:15 h.

Se presentaba al de ayer como un partido con motivos para la emoción, con el sentido recuerdo a Julio Vila, el alma de la Peña Breogán, de la afición; para la ilusión, con la alternativa de Mikel Uriz en el quinteto inicial del Breogán; el recuerdo y el futuro, marcados por el nuevo debut de Daniel Clark con la camiseta celeste. Un encuentro para que los de Paco García se adueñaran del gen competitivo que los canarios del La Palma pierden en el avión camino de la península, aunque no lo consiguieron del todo. Un partido para reunir todos los ingredientes, y atraparlos en una necesaria y trascendente (en vista de los resultados de la jornada) victoria de los de Paco García.

Protagonismos repartidos en el ataque celeste, que vio ayer el día para hacer valer su juego interior, y eso que Kohlmaier y Koffi se esforzaban por no dejar pasar a Cusworth (al norteamericano se le atragantan los pares más corpulentos que él) y a Morentin. El pívot vallisoletano, que convirtió su primer tiro, un triple, se encontró con la confianza necesaria para romper la canasta visitante en cada acción. Por eso, se hizo aún más doloroso ver cómo, tras un salto bajo el tablero y después de darle una asistencia a Cusworth, pedía el cambio por una torcedura en su tobillo.

Un palo para el Breogán, que no gana para sustos en casa. Los lucenses, en ese momento -mediado el tercer cuarto-, parecían haber encauzado el resultado, con su máxima diferencia: 57-45. Sólo Cusworth, Javi Román y Daniel Clark para rotarse en el poste, aunque las alternativas eran mayores desde el perímetro: a los exteriores se les iba a pedir más. Los canarios se aprovechaban del desconcierto local y se acercaban lo suficiente para crear inquietud, tensión, en un juego hasta entonces laxo.

Los lucenses debían afanarse en defender la ventaja con la que entraban en el cuarto final, pese a que el trabajo atrás no era su fuerte ayer. Apretaron un poco los dientes y Dani López encontró a Cusworth. Ambios, conGloger, dinamitaron a un congelado La Palma. Un triunfo que les coloca a solo una del Alicante.