Filipe, que disparó al larguero, y Lafita pudieron marcar en la segunda mitad, cuando los de Lotina se estiraron
26 ene 2009 . Actualizado a las 12:12 h.El Madrid buscaba su quinta victoria consecutiva, mientras el Dépor quería evitar su quinta derrota seguida. Se cruzaban dos rachas opuestas y ocurrió lo previsto: que los blanquiazules continuaron su espiral de caídas, esta vez con una derrota digna. Los de Lotina jugaron a evitar la goleada.
El equipo coruñés se plantó con un 4-3-2-1 que hizo pupa al Madrid. Acampó en el mediocampo con una línea de tres con tracción trasera formada por De Guzmán, Antonio Tomás y Verdú, con Valerón y Lafita abiertos a banda unos metros más arriba. Los merengues se obsesionaron con entrar por el centro. Todos salvo Robben, que se movió por toda la línea de ataque para trazar diagonales. Así llegaron las contadas ocasiones peligrosas del Madrid, en desbordes del holandés culminados con un disparo de Raúl que despejó Munúa a córner (min 5) y con una tijera desviada de Higuaín (min 17).
Los de Lotina dejaban hacer a un Madrid más plano que la etapa prólogo del Tour, a un equipo encomendado a las escapadas de Robben, cuya desactivación fue la principal misión defensiva del Dépor en la primera mitad: hasta cuatro jugadores blanquiazules sitiaban al holandés cuando recibía la pelota. Los coruñeses pusieron incluso a hervir la mala leche demandada por Lotina, y hasta jugadores como Lafita y Verdú metieron al pie más allá del reglamento. De los blanquiazules, tan ordenaditos en defensa, apenas hubo noticias en ataque en ese primer acto. Un pase de Valerón al área al que no llegó un Bodipo y un tirito posterior de Verdú (min 21) fue toda la producción ofensiva, que se vio mermada con la lesión (min 33) de Bodipo, que fue sustituido por Riki.
Cuando el Bernabeu ya empezaba a desesperarse y a silbar a algunos de los suyos, los de Juande dieron con la combinación de la caja fuerte deportivista. El gol (min 39) llegó en un córner que botó Sneijder al pico del área para Lass, que centró con clase hacia al área, donde apareció el colillero de siempre, Raúl, que peinó lejos de Munúa. El tanto no desencajó al Dépor, que reaccionó con una cabalgada de Filipe que llegó a rematar Riki (min 45).
Tras el descanso, los blanquiazules mantuvieron el dibujo y la actitud. Los blancos recularon unos metros y lo intentaron con disparos lejanos. El Dépor se desperezó tarde y cuando lo hizo, cuando presionó y se estiró sin perder el orden, el Madrid tembló. Un zurdazo violentísimo de Filipe (min 58) que empujado por el viento impactó en el larguero y un disparo de Lafita que desvió Casillas (min 67) acongojaron a Juande, que cambió a Raúl por Drenthe entre la bronca del Bernabeu. Trataba de reforzar el mediocampo, y lo consiguió, pues el Dépor no se volvió a acercar.