El Guijuelo cedió la iniciativa al Pontevedra en el arranque del partido hasta la exageración y los granates, con espacios, se encontraron cómodos, lo que les llevó a conseguir una goleada (3-0) que pone fin a la racha de ocho partidos seguidos sin ganar. La estrella del partido fue Xavi Moré. De sus botas salieron las asistencias de los tres goles conseguidos por Yago y Yuri (2).
El vigués avisó en el arranque de un encuentro crucial para la continuidad de Rafa Sáez en el banquillo de Pasarón. El ex del Terrassa recibió un magnífico pase de Xavi Moré desde la derecha y se encontró con un balón a la medida. Aunque el remate de cabeza no fue preciso sí marcó la pauta a seguir.
«Tribote» en medio campo
Rafa Sáez, que había apostado por un tribote en el centro del campo, con Jorge Rodríguez y Turiel en la contención y Nené en tareas ofensivas. El primer gol no tardó en llegar. Yuri aprovechó un centro de Xavi para poner al Pontevedra por delante en el marcador.
El gol abrió el partido. El Guijuelo aparcó su conservadurismo y llegó con peligro a la portería de Saizar. Y fue precisamente el portero vasco el que evitó las tablas. Rechazó un duro disparo de Mangas y poco después otro del pichichi de la categoría, Javi Ballesteros.
Fue una primera parte muy disputada, con momentos de calidad, especialmente por parte de los granates, aunque el resultado no era muy alentador en el descanso. El equipo había desaprovechado numerosas ocasiones y el 1-0 con el que se llegó al descanso resultó cuando menos inquietante, como ya le había pasado otras veces.
La historia se repitió. Un balón que se le escapó a Saizar de las manos y que Ayala introduce en el fondo de la portería local provocó un inquietante estado de ánimo en los locales. Aunque el árbitro lo anuló por fuera de juego, el Pontevedra quedó tocado.
No obstante, Xavi Moré volvió a echarse sobre sus espaldas el ataque, aunque le costaba más acercarse a la portería de Escalona. Pelegrina exteriorizaba nerviosismo. Turiel le pedía tranquilidad, pero las últimas experiencias estaban recientes.
Fue una especie de borrachera emocional, en la que se percibía un silencio que parecía presagiar una tormenta.
Ataque efectivo
Pero ayer el ataque del Pontevedra sí supo sacarle rentabilidad a su superioridad ofensiva y en otra asistencia de Xavi Moré Yago conseguía el gol de la tranquilidad después de que el balón pasase entre las piernas de Yuri sobre la misma línea de gol.
Para enmarcar su actuación Moré hizo temblar la cruceta derecha de la portería de Escalona. Al vallisoletano aún le quedaron fuerzas para montar otras dos salidas en velocidad. En la última certificó la goleada. El balón llegó al área del Guijuelo y Yuri no tuvo más que empujarla al fondo de la red.