Al Celta B le faltó pegada y la Ponferradina se llevó el triunfo de Balaídos

X.R. Castro

VIGO

26 ene 2009 . Actualizado a las 11:48 h.

La Ponferradina tiró de oficio y se llevó el triunfo de Balaídos y terminó con el carácter de invicto del Celta B en el nuevo año. Los celestes tuvieron el control de partido, pero le faltó pegada y acabaron claudicando ante uno de los favoritos a la liguilla.

El primer tiempo se hizo eterno. El Celta B tuvo el balón y el control y con el aire en contra el conjunto berciano se dedicó a esperar. Durante este período apenas hubo ocasiones. Un remate de Cristian Portilla y la respuesta de Oriol fue todo lo que se vio en unas áreas despobladas ante la condensación de jugadores en el centro del campo.

Más vivo

El segundo tiempo fue otra historia. Mucho más vivo. En parte porque a las primeras de cambio de un fuera de banda en contra la Ponferradina fabricó el tanto de la victoria. Los celestes perdieron el balón más allá del medio campo y los bercianos montaron una contra por su costado derecho que acabó con Rubén Vega empujando a la red en el costado contrario. Teo se llevó el balón desde la divisoria y cuando ingresó en el área fue para dar el pase de la muerte. Un poco antes el árbitro había anulado un tanto al local Oriol por presunto fuera de juego que pudo cambiar la suerte del encuentro.

El gol hizo reaccionar al Celta B, pero sin excesiva profundidad. Ni la entrada de Joselu y Jonathan Álvarez provocó un aluvión de peligro. Los locales empujaban, se dejaban ver en las inmediaciones del área fue le faltaba el empujón final. La ocasión más clara la tuvo Oriol que no acertó a rematar un buen servicio de Joselu tras una de sus caídas a la banda. Tampoco acertó el central Túñez en una dejada de cabeza en una de las contadas ocasiones en las que naufragó la zaga berciana.

La derrota significa para el filial el primer revés del año y lo deja a cinco puntos de la zona de descenso.