La resurrección del fútbol gallego

Pedro J. Barreiros

DEPORTES

Los cuatro goles anotados por jugadores del Noroeste en apenas diez jornadas de Liga doblan los dos que marcaron Viqueira y Borja en toda la temporada pasada

10 nov 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Diego López (Villarreal), Julio Álvarez (Almería), Diego Castro (Sporting) y Jonathan Pereira (Racing) apuntalan la presencia gallega en la máxima categoría y abanderan el salto experimentado por la Comunidad esta temporada. Los cuatro presumen de su condición de insustituibles en sus equipos, con la dificultad añadida de que Álvarez, Castro y Pereira ven cumplido su sueño un año después de despuntar en Segunda División. Un camino duro y muy trabajado, similar al que ha tenido que recorrer el fútbol gallego para alcanzar su cuota de protagonismo en la Liga, aunque todavía sigue siendo modesta.

En nueve jornadas, este póquer de futbolistas ha marcado cuatro goles, una cifra con la que ya ha roto el paupérrimo balance goleador de los gallegos en toda la temporada pasada, cuando Viqueira, quien solo completó la primera vuelta en las filas del Levante, y Borja, un seguro de vida en el Valladolid, anotaron los dos únicos tantos de los jugadores del Noroeste.

El espectacular arranque de campeonato que protagoniza Diego Castro ya le ha llevado a celebrar tres tantos en nueve jornadas (uno en Riazor), a los que hay que sumar el anotado por Jonathan Pereira en el Camp Nou. Incluso el asturiano, aunque criado en Lugo, del Deportivo Pablo Álvarez estuvo cerca de marcar el quinto, aunque finalmente el valencianista Moretti introdujo el balón en su propia portería.

Pero al fútbol gallego no solo le han bastado nueve jornadas para romper su estadística del año pasado en Primera División. También disfruta, por fin, de un banquillo amplio, pues a sus cuatro indiscutibles se suman el defensa del Recreativo Iago Bouzón, el ya citado Borja Fernández, mediocentro del Valladolid, el portero del Osasuna Roberto, quien debutó el pasado domingo, y el veterano madridista Míchel Salgado. Además, el Dépor cuenta con Pablo Álvarez y el canterano Piscu, aunque ha dejado sin ficha al lateral Barragán, nacido en Pontedeume.

Un once completo (aunque integrado por dos porteros, Diego López y Roberto) que lidera cuatro jugadores de bandera. Futbolistas indiscutibles en sus respectivos equipos que, además, tienen por delante un futuro espléndido.

Diego López

Jugó con el Lugo en Segunda B y, luego, subió todos los escalones de las categorías inferiores del Real Madrid. Tras dos temporadas a la sombra de Iker Casillas, el guardameta lucense (Paradela, 1981) quiso abrirse su propio camino. De inicio, eligió la ruta adecuada, pues la pasada campaña se erigió en uno de los artífices del subcampeonato liguero del Villarreal. Ahora sigue en gran forma. Su nombre ha sonado varias veces en el Milan, mantuvo su portería a cero en Old Trafford y es el segundo portero menos goleado de la categoría, con ocho goles en nueve jornadas, y tiene ante sí dos nuevos retos: un título y la internacionalidad.

Julio Álvarez

Al coruñés (aunque nacido en Caracas hace 27 años) le ha costado mucho sudor y alguna que otra lágrima regresar a la cima. Figo le cortó el camino en el Madrid y tuvo que abrirse camino en el fútbol con sucesivas cesiones. En el Rayo, de la mano de Fernando Vázquez, lideró durante algunas jornadas la clasificación de goleadores, pero las lesiones lo llevaron al pozo de Segunda. Muchos lo dieron por acabado, pero él resurgió. Su éxito con el Numancia, campeón de la categoría de plata, devolvió su nombre a las agendas de muchos primeras. Apostó por el equipo revelación de la pasada campaña, el Almería.

Diego Castro

Nació hace 25 años en Pontevedra y el fútbol corre por sus venas. Hijo del ex entrenador del Compostela y del Celta Fernando Castro Santos, con solo 21 años despuntó en Pasarón, pero ni el Celta ni el Dépor se interesaron por él. Tuvo que marcharse al Málaga, con el que debutó en Primera en el 2005, pero tras su descenso volvió a empezar. Esta vez en el Sporting. Dos años le costó devolver al histórico equipo asturiano a la cima y ahora pretende mantenerlo a fuerza de goles. Esta campaña ya lleva tres (el último tras una espectacular jugada en Riazor), y eso que asegura que desde su posición de extremo con llegar a cinco ya estaría bien.

Jonathan Pereira

El delantero (Vigo, 1987) se destaca en Santander como uno de los futbolistas más frescos de la Liga. Combina un juego eléctrico, imaginativo y hasta descarado, capaz de poner patas arriba el Camp Nou. Forjado en la cantera del Villarreal, alabado por Benito Floro cuando apenas tenía 16 años (llegó a compararlo con Maradona), su físico le ha cerrado muchas puertas (mide 166 centímetros), pero se ha empeñado en abrirlas con goles. La pasada temporada, con la camiseta verde del Racing de Ferrol, despuntó como uno de los mejores jugadores de Segunda.