«Ahora solo pienso en la ACB, la NBA aún me queda un poco lejos»

D. Varela

DEPORTES

El mejor jugador de baloncesto fuera de Estados Unidos, según los directores generales de la Liga, espera volver a las canchas dentro de un par de semanas

10 nov 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Ricky Rubio no había cumplido todavía 18 años cuando disputó la final de los Juegos Olímpicos contra Estados Unidos en un partido épico que pasará a la historia. En el transcurso del choque, el base catalán sufrió un golpe en su mano derecha que le dañó la muñeca. Ahora, un par de meses después todavía sigue convaleciente de esa lesión por lo que debe ver a sus compañeros desde la grada o la televisión, algo que le hace «subirse por las paredes» y sufrir por no poder echar una mano a su equipo. Sin lugar a dudas está llamado a coger el testigo de su amigo Rudy Fernández en la Penya y en un futuro cercano seguir sus pasos y dar el salto a la NBA. Pese a su juventud, ya es un referente en el Joventut y la selección española.

Antes de cumplir los quince años ya había debutado en la ACB y desde Pekín es el jugador de baloncesto más joven en disputar unos Juegos Olímpicos. Otro detalle de precocidad en un base que acaba de cumplir los 18 años y que parece llamado a marcar una época. En la encuesta previa al inicio de la Liga norteamericana, la mayoría de los directores generales de la NBA votaron Ricky Rubio como el mejor jugador de baloncesto fuera de la Liga profesional norteamericana, por delante de Juan Carlos Navarro o Splitter. El año que viene puede estar entre ellos, aunque él reclama paciencia e incluso no tiene claro si se va a presentar al próximo draft .

-Acaba de recibir el premio como mejor deportista joven de 2008 y ahora también es candidato al Premio Next que otorga la prestigiosa revista estadounidense ESPN a los deportistas del futuro y que ya ganó Kobe Bryant hace 10 años. ¿Se acostumbra a los premios?

-La verdad es que todavía no. Uno siempre que es candidato a algo, sea lo que sea, pasa nervios y quiere ganar.

-¿Para cuándo tiene previsto volver a una cancha y olvidar de una vez por todas los problemas físicos que le han impedido debutar esta temporada?

-Me han quitado el yeso hace unos días y ya estoy impaciente por jugar, pero hay que tener paciencia y tomarse las cosas con mucha calma. Estoy empezando la rehabilitación y espero que en menos de dos semanas pueda empezar a disfrutar de unos cuantos minutos.

-¿Se pone muy nervioso viendo a sus compañeros desde la barrera? Al menos en televisión se le ve muy inquieto, incluso se enfada.

-No sé cómo las paredes de mi casa pueden aguantar, porque viendo los partidos por la televisión soy capaz de romper todo lo que me encuentro a mi paso. La verdad es que quiero empezar a jugar cuanto antes, pero tampoco me quiero precipitar mucho porque a la larga puede ser todavía peor.

- ¿Cómo ve al DKV Joventut en el arranque de temporada?

-Ahora estamos con cuatro victorias y tres derrotas. Hemos perdido tres partidos ante rivales (Barcelona, Unicaja Málaga y Real Madrid) que a priori son muy buenos equipos y además ha sido en sus canchas, salvo el del sábado, cuando caímos con el Real Madrid. Estamos sacando partidos adelante en momentos que no probablemente no estamos jugando muy bien, pero también estamos teniendo bastantes bajas. Por tanto, creo se puede hacer una lectura positiva de lo que hemos hecho, seguimos ahí arriba.

-¿Puede pasarles factura jugar esta temporada Euroliga y ACB, dos competiciones muy duras y a las que el Joventut quizá no está demasiado acostumbrado?

-Jugar las dos competiciones puede pasar factura, porque todos los partidos son importantes y frente a rivales de entidad. El año pasado, en la Copa ULEB, había algunos partidos en los que te podías relajar algo, pero en la Euroliga todos los equipos están igual o por encima de tu nivel y si no estás al cien por cien sabes que te van a ganar. Es cierto que se puede acusar tanto trajín, pero, al menos de momento, estamos jugando muy bien.

-La Euroliga ha aprobado un nuevo formato que supone una competición semicerrada con 16 equipos clasificados de forma automática. ¿Qué le parece?

-Bueno, eso es algo que concierne a los directivos, a los que gestionan el baloncesto en Europa y a los clubes, pero creo que si disputas una competición como la Euroliga debe ser porque te lo mereces, porque el año pasado hiciste una buena temporada y conseguiste clasificarte. Si cierran el formato estarán equipos que quizá ese año no se lo habrán merecido. Deportivamente, no creo que sea una buena medida, pero no soy yo el que debe decirlo.

-En apenas una semana de competición su amigo y ex compañero de equipo Rudy Fernández ya ha demostrado en Portland que va estar entre los mejores novatos de la NBA. ¿Usted lo esperaba?

-Le he visto muy bien y estaba seguro que iba a ser así. Rudy tiene mucho descaro y así está jugando, con enorme descaro y acierto. Está sumando muchos puntos. Yo en ningún momento había dudado de que iba a estar a un nivel excepcional. Y así ha sido

-Ahora que se habla tanto de los españoles en la NBA y tras el espectacular estreno tanto de Rudy Fernández como de Marc Gasol, ¿no le entran más ganas de empezar la aventura estadounidense en cuanto pueda o lo escojan?

-Ahora solo pienso en la ACB, la NBA aún me queda un poco lejos. Necesito recuperarme cuanto antes para empezar a coger el ritmo de competición. En la NBA no pienso hasta un futuro.