Cincuenta mil personas despiden a la flota pese a las inclemencias del tiempo

Efe

DEPORTES

12 oct 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Unos 50.000 espectadores se dieron cita ayer en las instalaciones del puerto de Alicante, a pesar de las malas condiciones meteorológicas, para despedir a la flota de la décima Vuelta al Mundo de Vela, que arrancó su primera etapa hacia Ciudad del Cabo.

A pesar de la alerta naranja decretada en Alicante y de que las previsiones apuntaban lluvias y fuertes vientos, los aficionados acudieron al puerto para ver el arranque de la aventura que durante nueve meses vivirán los ocho barcos participantes alrededor del mundo.

La previsión de la organización de la Vuelta al Mundo, hablaba de unos dos mil barcos, aunque finalmente el mar de fondo previsto, con olas de dos y tres metros y vientos del Este de 25 nudos, ha reducido la cifra. Además, las malas condiciones del mar provocaron alguna pequeña colisión sin gran incidencia.

Hasta San Petersburgo

La prueba, que se anuncia dura y disputada, se acabará a finales de junio del 2009 en San Petersburgo (Rusia). Los favoritos de esta exigente carrera, calificada de Everest de la vela , y que hará escala por primera vez en China, son los dos barcos del equipo español Telefónica y los dos veleros del equipo sueco Ericsson .

Los dos primeros días de la carrera rumbo a Gibraltar, donde dos barcos encallaron en la noche del viernes al sábado a causa del mal tiempo, estarán animados por un mar picado y vientos de 20 nudos. Los veleros descenderán después el Atlántico hacia Ciudad del Cabo, donde son esperados sobre el 3 de noviembre.

Los once miembros de la tripulación de cada barco se someterán a una dura prueba en unas etapas disputadas a toda velocidad, relevándose para comer y dormir en condiciones espartanas.

Esta décima Volvo será más larga que nunca e irá más al norte que en anteriores ediciones, con un largo paso por el sudeste de Asia y sin escalas en Oceanía.

En opinión general, será más reñida que las anteriores ediciones y particularmente disputada, con etapas difíciles como entre Singapur y Qingdao (China) o entre Qingdao y Río de Janeiro, la más larga (23.000 km) vía el cabo de Hornos.