A Cal también le esparaba un «manteo»

Redacción digital VIGO

VIGO

Unas doscientas personas esperaban al piragüista de Aldán en la terminal viguesa.

27 ago 2008 . Actualizado a las 20:17 h.

Poco después de las once y media de esta mañana llegaba al aeropuerto de Peinador el piragüista David Cal después de su experiencia olímpica en Pekín. Allí le esperaban unas 200 personas, principalmente vecinos de la zona de Cangas, que estaban preparados con banderas, pancartas, botellas de champán, bocinas y gaitas para recibir por todo lo alto al palista de Aldán.

El piragüista de Aldán, al igual que su compañero Perucho, no se libró del «manteo» y entre un grupo de aficionado consiguieron levantarle en aire a pesar de que antes de su llegada aseguraban que no sería nada fácil. «Son cerca de cien kilos de puro músculo» decía uno de los posibles manteadores minutos antes de que aterrizase el avión con los últimos deportistas gallegos de la expediciópn olímpica.

A su llegada Cal quiso agradecer a todos los presentes que se hubiesen acercado hasta al aeropuerto y firmó autografos y se hizo fotos con muchos de los presentes. También se descorcharon las botellas de champán y se brindó por el doble triunfo de Cal que suma ya cuatro medallas.

Cal continúa ahora su agenda de bienvenida que se completa con una recepción en la Diputación de Pontevedra y otras en el Concello de Cangas donde volverá a mostrar sus dos medallas de plata.

En el mismo avión llegaba la jugadora de baloncesto viguesa Támara Abalde que se mostró muy satisfecha con la participación del equipo nacional y con la consecución de un diploma olímpico.