Falta de visibilidad y entradas sin asiento en varias gradas

DEPORTES

24 ago 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Al glamuroso Gran Premio de Europa le ha salido una china en el zapato. Mientras el trazado urbano ha reunido el aplauso unánime de los pilotos (poco amigos de discurrir entre calles), han sido los espectadores los que han señalado con sus quejas que no todo está saliendo a la perfección. En Valencia, pagar más no significa recibir mejor trato. A veces incluso ni se disfrutan los servicios mínimos. Así , varios aficionados de las tribunas 11 y 18 descubrieron que desde sus asientos, por los que llegaron a pagar hasta 480 euros, no se veía ni un triste trozo de pista. Solo el ruido de los motores les delataba el paso de los pilotos. Valmor, la empresa nacida para gestionar el Gran Premio de Europa en España, se comprometió a realojar a los damnificados.

Pero tendrá que buscar más soluciones ante un nuevo problema: otros aficionados descubrieron que el asiento marcado en su entrada simplemente no existía. Uno de ellos era el asiento 24 de la fila 9, pero las butacas de esa grada comenzaban en el 56. Por todo ello, Valmor tuvo que afrontar un pequeño motín del público perjudicado en una pista auxiliar de la GP2, además de una manifestación ante sus locales del centro de Valencia. Algún aficionado optó por denunciar la irregularidad en un juzgado de guardia.

Y mientras unas gradas se vacían por falta de visibilidad, otras con buenas vistas continúan semidesiertas por falta de compradores. En los aledaños del circuito la reventa ya no es un buen negocio: «Vendo entradas más baratas que en taquilla», rezaba el cartel que sostenía un aficionado. La desesperación por no perder todo el importe ha hecho que los especuladores estén dispuestos a rebajar desde 125 euros el precio original a rebajarlo en un cincuenta por ciento o incluso hacer un dos por uno.

Y la organización aún tiene unas 17.000 a la venta.