Las intenciones del Celta son las de incorporar a tres o cuatro nuevos jugadores antes de que comience la Liga siempre que no se marche ningún futbolista. Los puestos a los que dan prioridad a la hora de reforzar la plantilla son un segundo punta que compita con Ghilas, un jugador de banda, preferentemente derecho, donde Dani Abalo es el único disponible, y un defensa, que puede ser un lateral izquierdo.
Aunque solo hay tres centrales puros, el club no le da prioridad a esta posición porque cuentan con que Jonathan Vila puede jugar ahí en caso de necesidad.
Uno de los fichajes puede ocupar la plaza de extranjero que aún está por cubrir.
Ayer salió a la palestra que el Celta puede ser el destino de Óscar Díaz, un interior recientemente fichado por el Mallorca al Elche, a quien quieren ceder en la islas a un club de Segunda.