Pepe Murcia no está preocupado porque no acaban de concretarse al menos las cinco incorporaciones que le quedan pendientes al club. Sostiene que forma parte de la ley del mercado, pero tampoco esconde que el equipo necesita refuerzos y que promesas en ciernes como Iago Aspas todavía tienen que madurar en el filial en Segunda B.
«Necesitamos zurdos, gente arriba, en banda derecha y en los puestos que habeis publicado», comentó en su comparecencia semanal a la hora de evaluar las carencias actuales del equipo.
Mientras tanto ha aprovechado los primeros amistosos para hacer probaturas. Por ejemplo y para cubrir las evidentes carencias en la izquierda ha apostado por el argelino Ghilas como exterior zurdo, un puesto que ya conocía en Portugal. «Ghilas es un jugador polivalente del medio campo en adelante, pero son pruebas simplemente».
Tampoco quiere que la apuesta por los canteranos solape las necesidades del equipo. Iago Aspas se ha convertido en este arranque en el jugador que más ha sonado para quedarse, pero el cordobés disipó cualquier duda al respecto: «Iago es un chico joven que para aprender y para madurar en donde primeramente tiene que demostrar esa madurez para acometer el reto de la Segunda A en el Celta es en el filial. Donde tienen que rendir es ahí y nosotros le tendremos un seguimiento, como a todos los chicos por parte del club».
En el capítulo de nombres propios también habló de Perera, un jugador que sigue en silencio sin aclarar su futuro y que desde el punto de vista del entrenador «está entrenando bien, muy identificado por el grupo, con el trabajo y aunque no ya tenido fortuna en el remate no quiere decir que el próximo martes no lo vaya a tener».
Se dedica a ensamblar
Pendiente de los movimientos que deben realizar «la gente profesional que hay en el club», Murcia dice centrarse en conjuntar un equipo con tantos cambios: «Ensamblar todo esto lleva un tiempo, no se puede hacer de la noche al día. Lo que tengo que hacer es preparar lo mejor posible a este equipo y a medida que vayan incorporándose procurar meterlos en la dinámica que estamos creando».
En ese aspecto se encuadran los dos amistosos disputados hasta la fecha. Del último, frente a los lusos del Valdevez dijo que «ha sido un entrenamiento más con algo más de intensidad en donde ya comenzamos a notar un poco de cansancio y el tener más acumulación de volumen de trabajo», reconociendo que tanto en Melgaço como en Portonovo el equipo se había comportado mejor tras el descanso: «En las segundas partes te da tiempo a rectificar pero el objetivo que pretendíamos lo conseguimos y estamos contentos con el trabajo que han desarrollado». Admite así mismo que faltó un poco de puntería «pero no todos tenemos el acierto del Barcelona».
Negó que el once del segundo tiempo sea el que más se aproxima al teórico titular en estos momentos, aunque tiene todos los visos.