Esta temporada solo unos 6.000 socios acudieron al estadio vigués de los 14.103 que tiene la entidad celeste
22 jun 2008 . Actualizado a las 03:04 h.El Celta presentó el pasado viernes su campaña de abonados para la próxima temporada. Tras uno de los peores campeonatos de su historia, resultará difícil que pueda mantener los 14.103 socios que tiene en la actualidad. El club vigués ha mantenido los precios para los ya abonados y los ha subido para las nuevas altas.
A pesar del temor a una fuga de seguidores, la responsable de márketing de la entidad, Marian Mouriño, considera prioritario repoblar las gradas de Balaídos con los abonados ya existentes. La pasada temporada solo unos seis mil socios acudieron regularmente al campo de los catorce mil que tiene la sociedad celeste. Por eso ahora mismo, el objetivo no está en el número de abonados sino en que los existentes recuperen sus ganas por ver a su equipo.
«Para nosotros sería buenísimo repetir la cifra de abonados, pero sabemos que no es solo centrarse en esto. Hay que volver a poblar las gradas de Balaídos porque de nada nos sirve tener 14.000 socios si luego van al campo 6.000. El Celta pasa por un momento muy difícil y lo más importante es recuperar la ilusión del celtismo», comenta Marian Mouriño. La hija del presidente céltico no esconde las dudas que pueden tener sobre la continuidad de una masa social tan importante como la de la pasada temporada tras la decepción de una desastrosa campaña deportiva. «Trabajamos con tres escenarios, óptimo, bien y malo. Este año nos quedamos con el bien. El normal sería igualar pero uno malo es descender el número de abonados. Me daría por satisfecha no con que renovemos los catorce mil abonados que tenemos, sino con que esos catorce mil vayan al campo».
En cuanto a esa desilusión latente de la grada, Mouriño recuerda que «hemos hecho muchas iniciativas y esos días se incrementa la afición pero tampoco puedes hacer una por partido. Debe ser un evento familiar pero también los que van necesitan ver un espectáculo y eso se sale de nuestra área. Márketing no puede hacer milagros, si la parte deportiva de un equipo de fútbol no funciona». A su juicio el sentimiento del celtismo puede experimentar un giro tras conocer la grave situación financiera por la que atraviesa el club. «Creo que haberle dicho a la afición cual es la situación real del club, puede ayudar. Es un momento crítico. Un segundo año en Segunda con una situación económica heredada muy, muy grave. Si no arrima todo el mundo el hombro, va a ser imposible. Cuando la cosa va en serio, como pasó con la crisis de los avales, el celtismo se vuelca. Esperamos que eso pase otra vez».
Los precios de esta temporada no solo no bajan, sino que además son más altos para aquellos que constituyan nuevas altas. La responsable de esta parcela señala la necesidad de mantener unos ingresos en este apartado. «Hicimos una bajada fuerte de abonos el primer y segundo año. Ahora la gente tiene que entender que el Celta debe sobrevivir de algo. No podemos permitirnos menos de un mínimo. Un adulto en Marcador paga 175 euros y eso dividido por los 21 partidos de la temporada da una cantidad ridícula. El precio creo que no es el problema».
La pasada temporada el club vigués lanzó una campaña con el mensaje de «a la reconquista de Primera», en el que Hristo Stoichkov era el protagonista. Este año ya tienen encargado un proyecto a una agencia de publicidad pero reconoce que es difícil por un lado «hacer campañas magistrales cuando no tienes presupuesto», y por otro cuando aún se desconoce la plantilla que va a tener el Celta en la próxima Liga.