Kovalainen sale ileso tras impactar a más de 220 kilómetros por hora

La Voz

DEPORTES

28 abr 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Los helicópteros son una de las pasiones de Heikki Kovalainen. De hecho, el joven finlandés ha conseguido la licencia para pilotar este tipo de aeronaves. Ayer, la señal de televisión del Mundial de fórmula 1 enfocó la imagen de un helicóptero del RACC con un rótulo sobreimpresionado, ?«H. Kovalainen», como si el nórdico fuese pilotando el aparato. Pero el rubio de McLaren iba atado a una camilla camino de un hospital barcelonés para ser auscultado tras el accidente que protagonizó en Montmeló. Era la vuelta 22, un tercio de la carrera, cuando su monoplaza hizo un recto en la curva Campsa para impactar a 222 kilómetros.

Cuando afrontaba esa curva (la más difícil del circuito y en la que los pilotos aguantan una fuerza G de 3,5), la suspensión delantera de la rueda izquierda se desintegró y el coche abrió una cueva en la muralla de protección construida con neumáticos. En el circuito cundió la alarma cuando los operarios desplegaron una lona azul sobre el coche para las operaciones de rescate. La novia del piloto vivía unos angustiosos segundos mientras comprobaba que hacía falta una grúa para liberar el monocasco y al piloto que, una vez en la camilla, no tardó en alzar el brazo con el puño hacia arriba.

El piloto fue trasladado en estado consciente en helicóptero al Hospital General de Cataluña. Ron Dennis, director de McLaren, explicó después que el finlandés, que pasó la noche en observación en el hospital, «no tiene huesos rotos y que los exámenes radiológicos han relevado que no presenta lesiones neurológicas». ¿Podrá competir en Turquía?: «Todo depende del examen médico a que le sometará el médico de la FIA». Si no, lo hará De la Rosa. McLaren desconoce las causas del accidente. «La telemetría muestra el estallido del neumático. Es muy pronto para saber que ha producido esa pérdida de presión instantánea, pero podría haber ocurrido por la rotura de la llanta», especuló Dennis.