El futbolista, con una enorme fortaleza mental, ha soportado casi 500 sesiones de recuperación
28 mar 2008 . Actualizado a las 10:22 h.Juan Carlos Valerón podría ser el arma secreta del Deportivo en el partido contra el Murcia (domingo, 19 horas, p.p.v.). Miguel Ángel Lotina medita la inclusión del canario en el once, aunque todavía no es seguro. Si así fuese, el Flaco celebraría con su titularidad el primer aniversario de su paso por el quirófano.
El 31 de marzo del año pasado Valerón era sometido a su tercera cirugía en la rodilla izquierda por un equipo médico dirigido por Rafael Arriaza. En el quirófano se le reemplazaba el ligamento cruzado anterior por el de un cadáver, con la duda en el aire de si volvería a jugar al fútbol. En aquel momento, lejos estaba el deportivista de sospechar que un año más tarde volvería a encontrarse a las puertas de la titularidad en el Deportivo.
El día del partido contra el Murcia, domingo 30 de marzo, habrán pasado 365 días desde la intervención (el 2008 es bisiesto), y Lotina podría hacer historia al alinear al primer futbolista de la Liga que recupera la titularidad después de tres cirugías en una misma rodilla.
Juan Carlos se da por satisfecho con unos minutos ante el Murcia para celebrar por todo lo alto el aniversario, pero si Lotina lo pusiese a jugar desde el inicio tendría que optar entre tres opciones: sentar a Wilhelmsson, descartar a Lafita o retocar el esquema. Esto último es lo que sugirió al finalizar el partido de Mallorca, cuando explicó que había descartado la inclusión del Flaco en el segundo tiempo porque le obligaba a modificar el dibujo táctico.
«Valerón está bien para jugar y solo le falta competir para ganar ritmo», comentó ayer el técnico a La Voz de Galicia. Ahora, Lotina sopesa seriamente la opción de alinear al canario desde el primer minuto: «Quiero ver cómo han llegado los internacionales, pero Valerón tiene opciones de ser titular contra el Murcia».
Durísima rehabilitación
Para Juan Carlos supondría el punto y final a un sacrificado proceso de recuperación, a una lucha en solitario contra el dolor a lo largo de tediosas horas de gimnasio. El Flaco ha soportado desde aquel 30 de marzo casi 500 sesiones de rehabilitación ante las que otros profesionales han tirado la toalla. Y además, con la terrible incertidumbre de si algún día volvería a jugar. Quizá por eso no quiere prisas ahora. En juego está, nada menos, lo que queda de su carrera.