El equipo alemán BMW Sauber dio a conocer ayer en Múnich su nuevo coche, con el que aspira a lograr el primer triunfo de su joven historia y presentar batalla a Ferrari y McLaren-Mercedes en la nueva temporada. «En los monoplazas está lo que hemos aprendido en dos años y medio. Es un gran paso», dijo el director deportivo, Mario Theissen, durante la presentación de los nuevos bólidos blancos y azules.
«Es el coche más bonito que he visto», dijo el piloto alemán Nick Heidfeld, que compartirá equipo de nuevo con el polaco Robert Kubica. «Nuestra meta está clara: ganar una carrera», afirmó Heidfeld, quien tras sus dos podios del año pasado -segundo en Canadá y tercero en Hungría- y el quinto puesto en el campeonato quiere continuar escalando, por lo que recordó que el plan de la escudería concluye con la pelea por el título en el 2009.
Kubica se mostró seguro de la fuerza de la escudería. «Ojalá podamos regalar a los fans este año un triunfo», señaló. «Tampoco sería decepcionante si eso no sucede», matizó su compañero Heidfeld.
«Estamos convencidos de que será más que una lucha entre dos», profetizó Theissen como claro desafío a Ferrari y McLaren-Mercedes. En la última temporada BMW saltó hasta la segunda plaza después de que McLaren-Mercedes fuera sancionado por su implicación en el escándalo de espionaje sobre Ferrari. El subcampeonato de marcas en su segundo año fue un gran éxito para los alemanes.
Visualmente en el coche destaca la gran ala frontal que debe dar más estabilidad después de que se haya prohibido el control de tracción para la temporada que se inicia el 16 de marzo en Melbourne. El coche se estrenará sobre el asfalto hoy en el circuito de Valencia.