«Seguro que en el 2008 nos seguirán llamando juveniles en el equipo», señalan entre risas Juan Morón y Gonzalo Rabuñal. Este último recuerda que, salvo el caso de Delio Fernández, tanto él como Mourón son más jóvenes que los amateurs que se incorporarán al Karpin Galicia esta temporada. «Pero la verdad es que no nos podemos quejar. No ha habido novatadas, se han portado bien con nosotros», apunta Mourón. «Seguro que los veteranos del Karpin, en su día, cuando debutaron, lo pasaron peor que nosotros», añade Rabuñal.
Los dos corredores creen que su segundo año como profesionales supondrá un paso más en su período de aprendizaje con los ilustres. «En amateurs se va más a tirones. En profesionales, cuando se va rápido se va muy muy rápido y el ritmo es alto y constante durante toda la etapa», dice el betanceiro. «Tienes que ir aprendiendo cosas como subir al líder del equipo arriba, como en la Vuelta a Portugal, que íbamos todo el día pendientes de Eladio Jiménez», agrega.
«Queda mucho»
«La verdad es que queda mucho por limar. Hay que seguir mejorando hasta en lo de subir botellines, función en la que yo me he llevado más de un susto. Pero hay que ir poco a poco. Año nuevo vida nueva», concluye Rabuñal.