El partido fue considerado como de «gran riesgo».
16 oct 2007 . Actualizado a las 19:35 h.El Roma-Nápoles, el denominado «derbi del Sur» en Italia, correspondiente a la octava jornada de la Primera división italiana de fútbol y que se jugará el próximo sábado, corre el riesgo de jugarse a puerta cerrada o como mucho con sólo abonados romanistas, al ser considerado de «gran riesgo».
La consideración del partido como de «riesgo 4» (sobre 5) realizada por el Observatorio para las Manifestaciones Deportivas, ente creado hace unos siete meses para intentar combatir la violencia en los estadios, ha motivado que, de momento, no se hayan puesto aún a la venta las entradas para asistir al partido.
Un partido que siempre ha levantado una gran expectación, que desde hace años no se juega, al haber estado un largo periodo el Nápoles en divisiones inferiores, y que antaño solía traer consigo una serie de enfrentamientos violentos entre las aficiones.
Ambas ciudades distan unos 219 kilómetros por autopista, apenas dos horas en tren, y para la vuelta del Nápoles al estadio Olímpico estaba prevista un elevado número de seguidores napolitanos acompañando a su equipo.
Sin embargo, a cuatro días de la disputa del partido se mantiene en incertidumbre si el choque tendrá público en las gradas.