«Todos saben a quién hay que pedir cuentas por la situación del club»

DEPORTES

El extremo se ha instalado en A Coruña, donde trabaja con un preparador físico a la espera de una oferta que lo convenza

15 sep 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

Con mucho fútbol por jugar aún a sus 31 años y cuatro títulos oficiales con el Deportivo a sus espaldas, Víctor Sánchez del Amo regresa a A Coruña como agente libre después de rescindir con el Panathinaikos griego. El getafense, uno de los futbolistas con mejor currículo en los cien años de historia del club, se pone en forma mientras espera una oferta deportiva que lo seduzca.

-De nuevo en A Coruña, al menos mientras no llegue una oferta que lo convenza.

-El acuerdo de rescisión con el Panathinaikos llegó a falta de poco tiempo para el cierre del mercado y eso ha condicionado la posibilidad de encontrar equipo. Las propuestas no me han terminado de motivar en lo deportivo y no quiero ir de cualquier manera a cualquier sitio. Me apetece seguir jugando porque me encuentro muy bien todavía, pero esperaré por un proyecto que me ilusione. Y he fijado la residencia aquí porque es el sitio más cómodo para entrenarme, mi familia está a gusto y mi hijo ya ha empezado el colegio. Y con la calidad de vida que hay en A Coruña, me quedo con todo el gusto de mundo. Tengo claro que viviré aquí o en Madrid, o quizá en los dos lados.

-¿Ser un agente libre le da una posición de fuerza para negociar?

-Es que con la carrera profesional que llevo a mis espaldas no me veo presionado por estar sin jugar, porque no tengo esa necesidad por continuar de cualquier manera, como sucede en las últimas horas del plazo de fichajes, que se convierte en un mercadillo en el que se comercia con los jugadores, se abusa de ellos para aprovecharse de su ansiedad, y yo no estoy en esa situación. Puedo esperar.

-¿Su preferencia es la Liga?

-Siempre dije que me apetecía una experiencia en el extranjero, he tenido la suerte de vivirla y no me importaría volver. Llegado el momento habría que estudiarlo, pero estoy a la expectativa. Los equipos están iniciando la competición; unos funcionarán bien, y otros, no tanto. Mientras, me cuido para estar en la mejor forma por si surge algo.

-¿Trabaja por su cuenta?

-Con un plan y un preparador físico. Descanso un día a la semana. El resto hago una hora y media de gimnasio y otra más de ejercicios de carrera.

-O sea, que mantiene el nivel profesional.

-Creo que sí, porque incluso me entreno más tiempo que en algunas etapas de mi carrera. Y estoy con ganas de jugar porque noto que he mejorado mucho físicamente con este plan.

-¿Qué tal su experiencia en el fútbol griego?

-Positiva, porque he jugado la mayoría de los partidos en una posición nueva para mí, mediocentro, y me ha gustado. El pero es que estuve arrastrando mucho tiempo una tendinitis que fueron incapaces de sacarme. Hasta que regresé a España para trabajar con los profesionales del Real Madrid no pude curarme.

-¿Cómo ve desde fuera este nuevo Deportivo?

-Hay que distinguir dos partes, el tema deportivo y el directivo. En este último, todos saben a quién hay que pedir cuentas por la situación del club, y eso repercute en lo deportivo porque hay una disminución cualitativa. Si una empresa baja su potencial económico, baja también su capacidad de contratar profesionales de alto nivel. La afición no puede comparar al equipo actual, tras el cambio que ha habido, con el de los años de bonanza, que peleaba con los mejores de Europa. Es natural. Por eso hay que exigirle en la medida de sus posibilidades. Ahora hay un equipo con la ilusión que aportan los jóvenes, y ojalá, por el bien del Dépor, esos futbolistas conviertan su ilusión en un gran rendimiento. Pero no hay que volverse locos mirando muy arriba. Si quieres pelear con los grandes tienes que hacerlo también en lo económico.