La canadiense Sylvie Gouin recorre Galicia tomando imágenes de animales, una labor que lleva realizando veinte años por países de todo el mundo
23 jun 2008 . Actualizado a las 02:00 h.Sylvie Gouin es a la fotografía de vacas lo que Sebastião Salgado es al reportaje social o Spencer Tunick a los desnudos multitudinarios. A día de hoy resulta difícil, por no decir imposible, encontrar catálogos de animales o memorias de certámenes vacunos en los que no aparezca alguna instantánea de esta fotógrafa canadiense que durante estos días recorre Galicia retratando algunos de los animales que se incluirán en el listado de sementales 2008 de Xenética Fontao, entidad dedicada a la mejora genética del ganado frisón.
El exhaustivo conocimiento de los prototipos raciales a los que retrata y sobre todo la paciencia y meticulosidad con la que prepara a los animales para cada foto son, según dicen los que la conocen y trabajan con ella, las principales cualidades de esta profesional canadiense que lleva casi 20 años recorriendo medio mundo para retratar a las mejores vacas. «Empecé casi de broma sacando fotos a los animales de la granja cárnica que tenía mi padre en Quebec -comenta en una extraña mezcla de inglés, francés y castellano, al tiempo que se afana en aplicar un tinte con el que disimular la casi imperceptible falta de pelo en las patas de una novilla de Mazaricos- hasta que me casé con otro fotógrafo que ya estaba especializado en el tema animal y poco a poco se fue convirtiendo en mi profesión».
Sylvie viaja constantemente a Europa reclamada por las asociaciones de frisón más importantes del continente del que es originaria esta raza productora de leche, interesadas en publicitar la calidad genética de los mejores animales con los que trabajan. Otro tanto ha hecho la Xunta de Galicia, socia principal de Xenética Fontao, con las hijas más destacadas de sus toros en prueba con la intención de darlos a conocer entre sus potenciales compradores, muchos de ellos incluso de fuera de la comunidad. Es el caso de dos espectaculares hijas de los sementales Xacobeo y Galeón , pertenecientes a las explotaciones mazaricanas Nuveira y Sevillano, que ocuparon buena parte de la mañana de la retratista canadiense, que contó con el privilegiado entorno del embalse de A Fervenza para fotografiar a los animales.
«Valor engadido»
Cada fotografía tirada por Gouin cuesta alrededor de 300 euros entre los honorarios de la profesional y los gastos derivados de la preparación de los animales para cada sesión. Ello sin contar con la inestimable colaboración del personal de la Federación Frisona Galega y de los propios ganaderos para los que el hecho de aparecer en el catálogo de Fontao les supone un especial reconocimiento a su trabajo. «Para os produtores o feito de que alguén do prestixio de Sylvie Gouin veña fotografar aos seus animais para o catálogo de Xenética Fontao supón un orgullo importante e un valor engadido para a súa actividade», apunta José Moreira, director técnico de Africor Coruña que colaboró con Gouin en la sesión fotográfica.