Vehemente por naturaleza, de forma habitual a Oltra se le escuchan a muchos metros de distancia las explicaciones que voz en grito da a sus futbolistas en los entrenamientos. También se le escucharon ayer desde la grada algunas instrucciones en la primera parte a sus futbolistas. «Más, más», le pedía a Laure y a Salomão, palabras que acompañaba de elocuentes gestos. Pero ni así: el Dépor llegó comatoso al vestuario. «No creo que el equipo haya salido dormido. Salió con intención, ganas y mentalizado. Jugando en casa todos somos conscientes de lo que tenemos entre manos. Pero el Girona nos apretó, marcó en su primera llegada y somos personas. Como a los demás, nos afectan las situaciones de agarrotamiento, el exceso de tensión y la responsabilidad. El equipo estuvo cohibido, con poco criterio y ofrecimiento», reconoció. Eso sí, en el descanso el técnico no apeló a la testiculina («Dépor échale huevos», cantaba la grada) para reanimar a sus jugadores. «Les he dicho que jugasen al fútbol, que teníamos más del que habíamos mostrado. En serio -aseguró-. Solo hemos matizado dos cosas. Otras veces sí que estoy más duro y agresivo. Hoy (por el descanso de ayer) estuve muy tranquilo. Les dije que yo disfrutaba mucho con ellos en los entrenamientos y que quería hacerlo también en los partidos».
Por lo visto, el discurso tuvo éxito y tocó la fibra sensible a sus jugadores, porque el Dépor de la segunda parte poco tuvo que ver con el de los 45 minutos iniciales. «Luego vimos otro equipo, valiente, atrevido y que cuando tiene el balón pasan cosas. No hemos merecido sufrir al final. Nos están penalizando cada error. Hemos encajado dos goles sin que casi hayamos cometido errores. Esta victoria es el premio y el refuerzo a que en la segunda parte hemos jugado bien. Es un premio a la propuesta, mérito exclusivo de los futbolistas y premio a la afición, que está siempre con el equipo. Para ellos va el triunfo», añadió.
Goles encajados
Oltra subrayó en este período en el que se fraguó la remontada coruñesa la seriedad de los centrales y los laterales, pero «lo fundamental -continuó- es que hemos tenido más el balón, ha habido más confianza y más descaro», resumió. Pero, al mismo tiempo, entre los deberes del Dépor para las próximas jornadas situó la mejoría defensiva, pues anoche los coruñeses volvieron a encajar dos goles, que elevan a ocho los recibidos en las cinco últimas jornadas. Solo el Córdoba se quedó sin marcarle dos goles al Dépor. El Alcoyano, el Nàstic y el Cartagena sí lo lograron. «Encajar menos es el objetivo, pero tampoco quiero ser el Hércules, que gana por 1-0 y 0-1. Yo aspiro a ganar y a encajar menos goles que el rival», dijo.
«En el descanso dije a mis futbolistas que yo me divertía mucho en los entrenamientos y que también quería hacerlo en los partidos»
«Encajar menos goles es el objetivo, pero tampoco quiero ser el Hércules, que gana por 1-0 y 0-1»
Entrenador del Deportivo