Voy a ahorrarme adjetivos por esta vez porque la historia hay que explicarla. Hace unos días, Montevideo logró un récord Guinness, el del asado más grande del mundo. Los números lo dicen todo: 1.250 asadores controlando las parrillas, en las que se ponían al punto 12.000 kilos de carne, destinada a los 20.000 comensales que esperaban alrededor y, es de suponer, hambrientos. El hecho tan singular tuvo amplia repercusión mediática en el país y más allá de él. Hasta he visto alguna imagen aérea (fue en el ruedo del Complejo de Exposiciones de la Rural del Prado) de exquisita precisión. Se celebró con gran pasión, porque el asado allá son palabras mayores y porque desbancaban a México, que ostentaba la anterior marca mundial, con solo 9.000 kilos de carne. En fin, un día para recordar.
Me entero de todo esto gracias a la crónica de Manuel Faraldo de España Exterior , gracias a quien habitualmente me entero de cosas que le ocurren a nuestros paisanos en Montevideo, que ni son pocos ni pocas. Por ejemplo, a Manuel Calvo Pan , natural de Buño. Pero, centremos el protagonismo. En este caso es de Francisco Antelo , un emigrante de Coristanco que lleva en aquel país 53 años, adonde llegó con solo 9. Antelo fue uno de los 1.250 asadores que participaron en el encuentro. Y lo hizo todo orgulloso, faltaría más, atendiendo a su parcelita de veinte kilos de carne, y bromeando con que estaba todo muy bueno, pero que echaba de menos unas patatas de su municipio. Ya se ve que los buenos sabores no se olvidan ni con una distancia de 50 años.
Es casualidad, pero hoy nos coinciden dos. El siguiente es de Rubén Suárez , nicrariense, bombero en el parque de Cee y alpinista, que ostenta su marca por haber logrado, junto a otros compañeros, el mayor árbol colgante de Navidad formado por escaladores, hecho que logró en diciembre del 2006 en la desembocadura del Tambre, entre Noia y Outes.
Hace un año lo vimos en otra pose curiosa, colgado del puente de la variante de Negreira, comiendo una macedonia para recibir al verano.
Ahora tiene nuevo reto junto a otros dos compañeros: subirá a un monte peruano en busca de restos incas. Será en julio cuando asciendan al Nevado Choquezafra, en Perú, a 5.164 metros de altitud, a 80 kilómetros en línea recta de Cuzco.
Y luego también hay gente que se entretiene con el crucigrama.
Acabamos sin récord, pero con una charla de interés mundano. Como la que dio la abogada Isabel Fernández Prieto sobre el aborto en Sofán, el miércoles, en el marco de la Semana Cultural de la Unión Democrática de Pensionistas.