Industria estudia modificar la concesión de la cantera de Saiar para evitar daños al río de O Con
AROUSA
Cuatro de los cinco proyectos de canteras que se ciernen sobre el Xiabre acaban de ser frenados por la Consellería de Cultura. La Dirección Xeral de Patrimonio Cultural obliga a las empresas que los promueven a retirar de sus ámbitos de actuación aquellas áreas en las que existen yacimientos arqueológicos. Concretamente, un notable campo de petroglifos, varias mámoas, un castro y un conjunto lítico sobresaliente, el de Penas Roibas. De todos ellos, solo uno, el que gestionan Granitos Fernández y Triturados de Saiar, está en activo. A la vista de esta serie de informes, la Consellería de Innovación e Industria, que ejerce las competencias en esta materia, está estudiando fórmulas para modificar la concesión de la cantera. El argumento de la protección patrimonial es importante, pero existe una segunda razón no menos crucial: tal y como está configurado el permiso, la actividad extractiva puede invadir la cuenca superior del río de O Con.
Por el momento, la explotación se desarrolla en la parroquia de Saiar, dentro del término municipal de Caldas. Pero la autorización otorgada a Granitos Fernández le permite internarse hacia el norte y el oeste y trabajar también en terrenos pertenecientes a Vilagarcía. Es precisamente en esta zona en la que se encuentran varios de los yacimientos conocidos como petroglifos de Sobreiras, recientemente descubiertos y catalogados por el Laboratorio de Patrimonio, Paleoambiente e Paisaxe de la Universidade de Santiago de Compostela.
La cantera tiene por objeto extraer granito ornamental y es perfectamente visible desde la carretera de O Pousadoiro, aunque no todavía desde Vilagarcía. En 1999, obtuvo una declaración de impacto ambiental positiva por parte de la Dirección Xeral de Calidade e Avaliación Ambiental de la Xunta. Claro que, por aquel entonces, la sensibilidad con respecto a los cauces fluviales y la importancia de preservar su fisonomía era mucho menor que la generada por las inundaciones de noviembre del 2006.
Las instrucciones marcadas por Cultura son claras: «A concesión deberá excluír da súa explotación a superficie noroeste da cuadrícula pertencente ao termo municipal de Vilagarcía de Arousa», reza el informe de Patrimonio remitido a la asociación cultural Barosa, que en su día alertó a la consellería de la amenaza que pendía sobre los yacimientos del Xiabre.
Fuentes de Innovación e Industria explican que la consellería trabaja en colaboración con Patrimonio para buscar una solución al conflicto desatado en torno a la cumbre arousana. La idea de base es que la concesión de la cantera de Saiar debe ser, efectivamente, modificada para evitar que dañe tanto el río como los restos arqueológicos. Granitos Fernández dispone de dos cuadrículas en las que, de acuerdo con el permiso otorgado en 1999, puede actuar. Cada cuadrícula tiene una dimensión media de 30 hectáreas, así pues el terreno de la concesión mide unas 60 hectáreas a las que ahora habrá que descontar las zonas de valor patrimonial y el entorno que pueda afectar a O Con. En ninguno de estos emplazamientos, añaden las mismas fuentes, se permitirá la realización de calicatas ni prospecciones de ningún tipo.
Cabe recordar que el área de influencia de tres de los proyectos, incluyendo la cantera en activo, se sitúan en la vertical del embalse de Castroagudín.