El Bouzós se desborda y siembra el caos en Cangas

J. Santos CANGAS/LA VOZ.

VIGO

08 ene 2011 . Actualizado a las 02:00 h.

El desbordamiento del río Bouzós en la calle Atranco y en la avenida de Lugo provocó el caos en Cangas durante toda la mañana. Fue necesario cortar al tráfico la entrada al casco urbano; desviar los coches por una dirección prohibida (la avenida de Marín hacia abajo) y por una calle peatonal (Félix Ozámiz), hasta que los servicios de emergencia y Aqualia lograron desahogar las calles Noria, Atranco y la PO-551, las mismas que se habían inundado en el 2006. Se anegaron garajes, bajos y varios comercios. Se produjeron nuevos desprendimientos de taludes en el rural.

El río se desbordó primero en la avenida de Lugo a la altura de la piscina, en donde confluyeron las aguas del regato y las procedentes de la calle Pancho Eiroa, que recoge las riadas procedentes de Cimadevila y las lanza hacia el vial citado. Allí resultó afectada una vivienda. Sus dueños se emplearon a fondo para evitar males mayores.

Pasadas las once de la mañana, el Bouzós se desbordó a su paso por la calle Atranco, que quedó totalmente anegada. Un grupo de vecinos armados con escobas se pasó varias horas tratando de evitar que el agua entrase en el garaje comunitario de su edificio.

El agua convirtió en un río la calle Noria y formó una gran laguna en la avenida de Ourense que obligó a cortarla al tráfico. «Menos mal que a marea esta baixa, senón a ver que pasaría», decía un vecino.

Cortes de tráfico

Protección Civil aconsejó cortar también la circulación por la calle Noria, en donde el agua superaba ya las aceras, ya que el paso de los coches la empujaba hacia los comercios. El tráfico fue desviado por Gondomar hacia la avenida de Marín para incorporarse a la PO-551 por dirección prohibida, lo que provocó problemas a una ambulancia que subía hacia el centro de salud, además de largas retenciones. La situación empezó a normalizarse pasadas las 13.30 horas. Protección Civil tuvo que emplearse a partir de entonces en achicar los garajes que se habían inundado, media docena en las calles Atranco, Longán y la travesía que une la primera con la avenida de Ourense, si bien no consta que resultasen afectados coches.

El segundo sótano de uno de los garajes quedó totalmente anegado. En Longán otro garaje resultó completamente inundado por vertidos fecales procedentes del colector de la red de saneamiento que recibe también las pluviales.

Residuos fecales

Según indicó uno de los propietarios del lugar, es la sexta vez que en este año sucede lo mismo. Ayer, tuvo que sacar su vehículo cuando el agua, con signos evidentes de residuos fecales, llegaba ya a la parte superior de las ruedas.

Los servicios de emergencia quedaron sobrepasados durante la mañana de ayer, a pesar de que la Policía Local recibió refuerzos del turno de tarde. Centraron su actividad en la zona más afectada al no poder desplazar efectivos al rural, desde donde recibieron numerosas llamadas por anegamientos y desprendimientos de tierras. En Moaña, el río de As Raíñas volvió a desbordarse, pero sin llegar a causar daños de consideración.