La nueva imagen corporativa de la Universidad de Vigo está resultando un fiasco, lo que provoca un gran rechazo en amplios sectores de la institución, sorprendidos porque, entre otras cosas, el tradicional escudo heráldico (el triskel del saber continuo que representa a los tres campus, sobre las ondas del mar de Vigo), adoptado en 1995, haya dejado de ser el emblema de la Universidad y se haua reconvertido en el «símbolo de la autoridad del rector» , por lo que se restringe su uso a algunos documentos. De entrada, ya se ha suprimido de la nueva web y de la papelería y otros soportes ordinarios.Nadie podrá usarlo, salvo él y la Secretaría General. Ni siquiera el presidente del Consello Social.
Con una enorme confusión de concepto, en su lugar, la Universidad de Vigo asume como emblema un logotipo sin elementos gráficos definidos. Se trata de una logomarca que suprime la preposición de en la denominación de la entidad, que ahora se llama, con forma quebrada UniversidadeVigo, sin emblema heráldico, imagotipo o símbolo.
Aparte de confundir una logomarca (que puede ser una aplicación para usos comerciales) con la divisa emblemática de la entidad, se introduce un elemento de enorme distorsión en el desarrollo corporativo. Cada campus se reconoce ahora por un color (azul, Vigo; rojo, Pontevedra; y verde, Ourense) sin correspondencia con los colores corporativos vigentes, de modo que tales colores se aplican a toda la papelería y la señalización. Las combinaciones son tan disparatadas que a simple vista se aprecia su escasa legibilidad. Idéntico abanico de colores, hasta completar el arco iris se adjudica a los diversos servicios y sectores de la Universidad. Es el caos.
Tras un concurrido concurso de ideas, el actual equipo rectoral adjudicó su desarrollo a una empresa catalana, por lo que entre el premio y el desarrollo, se han invertido cinco millones de las antiguas pesetas, sin contar lo que costará cambiar la papelería, soportes, utillaje, vehículos y señalización. El resultado es sorprendente. La nueva web resulta enormemente cursi y un laberinto donde los usuarios nos perdemos.
Se espera que los dos candidatos a rector y sus respectivos equipos se pronuncien al respecto, y en ese sentido, se tiene noticia de que el asunto figura en la agenda del de Jaime Cabeza. Se confía en que se pueda recuperar la imagen tradicional, ya consolidada.
Además de su enorme pobreza, la confusión y dispersión de sus contenidos, el nuevo manual de identidad corporativa presenta graves errores de concepto y numerosas carencias. Pero lo peor de todo es que destruye una imagen ya consolidada y que ha representado e identificado con eficacia a la Universidad de Vigo desde que fue adoptada. Se trata además de un símbolo ya arraigado, original y muy pregnante , es decir, con buena impresión visual y relación símbolo/contenido, enraizado con elementos específicos de nuestra identidad cultural.