Unos cincuenta jóvenes que celebraban un botellón en Redondela protagonizaron una batalla campal contra un grupo de bomberos zapadores lusos el domingo de madrugada.
El grupo de zapadores estaba realizando el camino portugués a Santiago con bicicletas de montaña y se encontraba pernoctando en el pabellón polideportivo municipal.
Fuera, en la zona de la marisma se hallaba, como muchos fines de semana un grupo de jóvenes haciendo botellón. Se trata de una zona que está poco habitada y que se halla cerca de la sede de la Comisaría de Policía de Redondela.
Sobre las cuatro de la madrugada los peregrinos no lograban conciliar el sueño tras una agotadora jornada en bicicleta. Los jóvenes del botellón habían abierto el capó de sus coches y tenían la música a tope mientras tomaban alcohol. Los miembros de los bomberos zapadores de Oporto recriminaron a los que estaban montando jaleo su actitud y les pidieron que bajasen la música.
En lugar de disminuir el volumen de ruido la respuesta de los jóvenes fue acercarse al Lixo Rock, donde se celebraba un festival de música y pedir refuerzos. Así que unas cincuenta personas, según fuentes policiales, se parapetaron detrás de las vallas de las obras del auditorio y lanzaron piedras contra la carrinha, el vehículo de apoyo que llevaban los bomberos zapadores que realizaban el recorrido en BTT.
«Intifada»
Tras sufrir la intifada los bomberos zapadores salieron a la calle provistos de palos y atacaron con ellos a los que apedreaban su coche, según informaron fuentes policiales. Uno de los jóvenes recibió un fuerte golpe en la cabeza que le produjo un chichón y un hematoma y acudió por su propio pie al centro de salud para curarse.
Al ver que los zapadores lusos no se amilanaban y se tomaban la justicia por su mano, los miembros del botellón se fugaron a toda velocidad corriendo a refugiarse en al discoteca La Fábrica, situada a unos cien metros del lugar de los hechos.
La policía nacional ha instruido diligencias que remitirá al juzgado. Por ahora no hay ningún detenido.