La ampliación de la autopista en Chapela afectará a 200 fincas y obligará a trasladar un colegio

VIGO

08 nov 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Chapela es una parroquia fragmentada en porciones trazadas con tiralíneas por las infraestructuras. Autopista, ferrocarril y carreteras la han ido cuarteando. Pero Fomento quiere otro pedazo de tarta para repartirlo entre los automovilistas.

El Ministerio y el Plan de Carreteras de Galicia prevén ampliar la entrada a Vigo por autopista y duplicar esta vía de alta capacidad entre el puente de Rande y la entrada a Vigo en Teis. En este barrio vigués la ampliación sólo será de un carril en cada sentido.

Los vecinos de Chapela están en guardia frente a la futura ampliación de la autopista a su paso por la parroquia. Ayer la comisión de afectados celebró una asamblea informativa para dar a conocer cómo afectará la construcción de cuatro carriles más a su paso por Chapela. Doscientos fincas serán invadidas por el asfalto y el colegio de Iglesia tendrá que mudarse de lugar.

Los afectados cuentan con el apoyo del propio concejal de urbanismo, Emilio González, que vive en la parroquia y sufre en sus carnes los perjuicios de una obra de estas características.

Barrios

Francisco Puch Casal y otros miembros de la denominada comisión de afectados, como Alberto Martins y Carlos Rodríguez Villamarín señalan que la ampliación supondrá que a la mayoría de los expropiados por la construcción en su día de la AP-9 volverán a ser perjudicados.

La futura obra pública afectará a la avenida de Redondela, el barrio de Iglesias, Riofrío, Cidadelle y Angoren.

A ambos lados de la autopista se producirá una nueva afección de cien metros. En esos cien metros no se pude volver a construir. Dentro de estos márgenes quedarán el pabellón de deportes, el instituto de enseñanza secundaria, el centro de salud, el templo parroquial e incluso el cementerio.

Francisco Puch Casal, uno de los miembros de la comisión de afectados señala que no entiende la ampliación de la autopista porque la futura construcción de la A-57 va a eliminar mucho tráfico de entrada a la ciudad. Precisamente la A-57 también tienen una fuerte contestación en el municipio.

Según Puch, el ensanchamiento de la autopista no va a resolver el problema del tráfico. Hoy día la circulación ya es muy densa y diariamente pasan por el tramo de Chapela unos 60.000 vehículos al día. Cuando se produce un accidente o una avería en el puente los atascos son kilométricos. El futuro está negro, de alquitrán. El tren de cercanías es una quimera y los barcos que cruzan la ría ya se hallan en peligro de extinción.