El alcalde de Gondomar, Antonio Araúxo, anunció que la próxima semana reanudarán las negociaciones con el PSOE para intentar lograr un gobierno estable en el municipio. El regidor del BNG dio a conocer esta decisión en un encuentro con sus militantes y simpatizantes que se celebró en la parroquia de Mañufe a última hora del viernes pasado.
Los representantes de ambos grupos se sentarán el próximo martes para compartir sus puntos de vista sobre el futuro del Concello y tratar de empezar a llegar a un acuerdo sobre el reparto de las áreas de poder.
Antonio Araúxo reconoció que el proceso será lento y duro y que también está abierta la posibilidad de que las conversaciones no fructifiquen en un acuerdo de gobernabilidad, por lo que pidió a los vecinos paciencia y comprensión si no les queda más remedio que seguir manteniendo el bastón de mando en minoría.
Las comisiones negociadoras están formadas por miembros de las respectivas ejecutivas, que elaborarán un calendario de encuentros a lo largo de los próximos días. Ambos grupos se han propuesto con la entrada del 2008 la creación una coalición fuerte para demostrar ante la opinión pública que son capaces de ofrecer una alternativa al PP, que ha gobernado ininterrumpidamente durante los últimos 20 años y hasta las pasadas elecciones municipales.
El BNG logró entonces cinco concejales y su candidato, Antonio Araúxo, fue investido alcalde con el apoyo de los seis representantes del PSOE, con Alfonso de Lis a la cabeza.
Encuentros fallidos
Tras los contados encuentros celebrados durante el pasado verano, ambas formaciones no pudieron alcanzar ningún acuerdo de gobernabilidad, lo que generó un ambiente de crispación en el salón de plenos y la imposibilidad de sacar adelante asuntos relevantes como la apertura de la guardería o las dedicaciones exclusivas de los ediles del gobierno.
La sesión ordinaria celebrada el pasado mes de diciembre marcó un punto de inflexión cuando por fin los socialistas decidieron aprobar el convenio para la gestión de la guardería y los nacionalistas respondieron cediéndoles un puesto en la comisión de cuentas de la Mancomunidad de Vigo. Previamente ya habían mantenido encuentros informales, pero no será hasta la próxima semana cuando se sienten seriamente a negociar.
El objetivo del gobierno es que las conversaciones ahora no se dilaten demasiado en el tiempo para poder aprobar unos presupuestos y comenzar a gobernar con un programa económico propio. Otra de las prioridades es desbloquear la situación urbanística y contratar la redacción de un nuevo Plan General que elimine todas las sospechas de corrupción que recaían sobre el documento anterior.