Guardará información de los nuevos equipos de la Fundación Xenómica
17 may 2011 . Actualizado a las 13:12 h.La llegada de los secuenciadores de última generación que permiten hacer estudios genéticos completos ha revolucionado este campo, pero conlleva una pequeña contrapartida: la cantidad de información que se genera es tal que los centros no tienen capacidad de almacenamiento.
Precisamente por este motivo el Centro de Supercomputación de Galicia (Cesga) y la Fundación Pública Galega de Medicina Xenómica -que depende del Sergas- han decidido aunar esfuerzos y optimizar recursos, por lo que mediante un convenio presentado ayer el primero almacenará la información de la segunda. El acuerdo recoge que los datos a transferir serán en torno a 1.024 gigabytes al mes (un terabyte), con posibilidad de ampliarse, «e non me estrañaría que precisaramos máis capacidade en pouco tempo», explica el director de la fundación, el catedrático Ángel Carracedo.
Esta tecnología de secuenciación de última generación se utiliza en un conjunto de enfermedades que dependen de muchos genes, por lo que una secuenciación convencional sería poco eficaz. Distrofias retinianas, patologías cardiológicas de origen genético, algunos cánceres, como el de mama o el de colon, o patologías metabólicas. Carracedo añade un grupo de enfermedades que se convertirán en prioritarias para la fundación en el uso de estas tecnologías, las denominadas raras.
En estos momentos la fundación genómica cuenta con dos secuenciadores de última generación y es posible que se incorpore otro, «porque nos falta en estos momentos capacidad de secuenciación teniendo en cuenta la cantidad de proyectos previstos». La fundación atiende unos 17.000 pacientes al año, pero de ellos solo 5.000 precisan de la secuenciación completa. Para almacenar los datos el Cesga cuenta con el supercomputador Finisterrae, el supercomputador virtual gallego y la Red de Ciencia e Tecnoloxía de Galicia, que garantizan la continuidad de las investigaciones.