Científicos de Vigo abren la vía para criar langosta en cautividad

Raúl Romar García
r. romar REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Han completado por primera vez en Europa parte de su ciclo larvario

29 abr 2011 . Actualizado a las 11:35 h.

«Son como aliens», asegura Enrique Poza, técnico de la Estación de Ciencias Marinas de Toralla, Ecimat, dependiente de la Universidade de Vigo, mientras observa con una lupa de aumento la evolución de larvas de langosta de apenas 1,5 centímetros. Lo puede hacer porque se trata de las primeras crías de langosta nacidas en cautividad de las que se ha logrado completar, por primera vez en Europa, la fase más complicada de su ciclo larvario.

Las larvas, salidas de los huevos de una langosta roja gallega certificada por una cetárea, han mudado su apariencia hasta en cinco ocasiones, durante los últimos sesenta días, hasta completar las seis fases de la etapa de filosoma (cuerpo en forma de hoja). Dentro de unos días se transformarán en una larva con semejanza a una langosta, pero aún transparente, llamada Puerulus, que, a su vez, derivará en un juvenil de este crustáceo. Trece filosomas que aún subsisten aspiran a completar un proceso que abre una vía para la cría de langosta en cautividad y que hasta ahora solo se había podido llevar a cabo en Japón y en Australia. En España lo intentaron varios grupos de Cataluña y Andalucía, e incluso del Instituto Galego de Formación en Acuicultura (Igafa), pero no pasaron de la fase inicial de filosoma.

«Fue la primera vez que lo probamos y la primera vez también que probamos los tanques de la instalación y conseguimos completar parte del ciclo larvario de la langosta roja», explica Enrique Pozas, técnico del Ecimat responsable del proyecto, cuyos resultados se presentarán en un congreso y en una revista científica.

Los investigadores confían en que, ahora que se ha establecido la metodología y que se han subsanado algunos fallos técnicos, en el futuro se puedan obtener alevines de langosta con mayor facilidad. El objetivo último pasa por obtener ejemplares de langosta en cautividad que puedan servir para repoblaciones de la especie en el medio natural, tal y como ya ha hecho el Igafa con el lubrigante.