La rías de Vigo y Ferrol reciben banderas negras por su degradación

Alejandro Posilio MADRID/LA VOZ.

SOCIEDAD

Ecologistas en Acción también da este distintivo al puerto vigués por carecer de plan director

02 jul 2010 . Actualizado a las 11:53 h.

La ría y el puerto de Vigo y la ría de Ferrol son tres de los 40 puntos de la costa española que recibieron ayer la bandera negra, otorgada por Ecologistas en Acción, en el informe Banderas negras 2010. Caos en la costa, que elabora desde 1999 y que designa los lugares más degradados del litoral por el urbanismo depredador, los vertidos orgánicos e industriales y por la regeneración de playas.

En el informe se destaca la ría de Vigo por su alto nivel de contaminación, debido fundamentalmente al «desastroso estado de la red de saneamiento, que hace rebosar todos los aliviaderos del litoral», y al penoso estado de las depuradoras actuales, «que, más que mejorar, degradan la calidad de las aguas con niveles de contaminantes muy superiores a los permitidos por la ley». Esto pone en serio peligro al sector marisquero, se añade.

La ría de Ferrol ha recibido su bandera negra dentro del apartado de contaminación industrial en la costa. La mantiene desde el 2008, debido a la construcción de la planta de Gas Reganosa, «situada ilegalmente y con trampas administrativas dentro de la ría, poniendo en peligro la vida de muchos miles de personas y acabando con la poca vida de la ría».

El puerto de Vigo también ha recibido este distintivo negativo porque, a día de hoy, todavía no cuenta con un plan director que rija sus usos, a lo que obliga la Ley de Puertos del Estado desde 1993. El informe resalta que la gestión del suelo portuario hace que la ciudad esté cerrada al mar, por la construcción del voluminoso centro comercial A Laxe y la construcción de un edificio de la Xunta. También se señala que la ampliación portuaria no tiene justificación.

En cuanto a la regeneración de playas, se indica que en Galicia, durante los últimos años, se está trasladando el proceso de mediterraneización. Los casos más flagrantes son el nuevo paseo marítimo de O Pindo, en Carnota, y la playa artificial de Caranza, en la ría de Ferrol.

Hay un capítulo destinado al intento de modificación de la Ley de Costas que ha llevado a cabo el Parlamento gallego, para permitir la desprotección del litoral y su privatización.