La ONU alerta del creciente uso de drogas que facilitan las violaciones

SOCIEDAD

En España baja el consumo de cocaína, pero aumenta el de un anestésico, la ketamina

25 feb 2010 . Actualizado a las 09:30 h.

La ONU alerta a los Gobiernos del aumento del uso de drogas que facilitan la violación y de los diferentes fármacos con receta que, en alguna medida, sustituyen a las drogas duras. Estas son dos de las muchas conclusiones del informe anual de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) -que forma parte del programa de la Organización de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD)- que se dio a conocer ayer en Viena.

En su abultado informe, la JIFE apunta estas dos nuevas tendencias. De la relativa a las violaciones, asegura que no es una práctica nueva, pero los expertos ven que a pesar de los años muchos países siguen sin aplicar la legislación correspondiente y, sobre todo, no hay una labor de concienciación de la población. Estas drogas de la violación son muy variadas, desde las benzo diazepinas hasta el GHB pasando por el cannabis, aunque últimamente preocupa el uso abusivo de la ketamina. Es algo relativamente común en Asia y ahora en Gran Bretaña y España, donde se ha reducido el consumo de cocaína. La ketamina es un calmante y anestésico que se suele usar en animales, pero que ahora se aplica a personas. Al igual que otros estupefacientes similares, bajo su influencia uno deja de mostrar resistencia ante un ataque pero también permite otro tipo de delitos, como «la revelación de información de las tarjetas de crédito, la realización de compras en varias tiendas o cargándolas a la tarjeta de crédito, la firma de cheques, la entrega del coche con las llaves y documentos» o hasta «la percepción de la violación como una experiencia grata».

Otro factor que preocupa a la ONU es el uso abusivo de fármacos que en alguna medida sustituyen a las drogas duras. En Estados Unidos, por ejemplo, la última encuesta nacional sobre drogadicción detectaba «la prevalencia del abuso de medicamentos de venta con receta que contienen sustancias sometidas a fiscalización»; tanto es así que estos medicamentos figuran ahora entre los tipos de droga «que son objeto de mayor consumo ilícito en el país, superados únicamente por el cannabis».