El primer trasplante de cara de España podría hacerse en Andalucía

EFE

SOCIEDAD

La operación se realizará si el comité de ética e investigación da el visto bueno el viernes a los casos de algunos pacientes.

19 may 2009 . Actualizado a las 18:14 h.

La consejera de Salud de la Junta andaluza, María Jesús Montero, ha informado hoy de que el primer trasplante de cara de España se hará en Andalucía si el comité de ética e investigación da el visto bueno el viernes a los casos de algunos pacientes.

Este órgano ha sido convocado el próximo viernes para analizar los casos de pacientes que han agotado «todas las posibilidades terapéuticas» que se podían hacer y que no tienen ninguna otra perspectiva, para que estudie la posibilidad de un trasplante de cara, ha explicado Montero, que hoy ha participado en Granada en la inauguración de una planta de formación e investigación de Rovi.

El Comité de Ética e Investigación, órgano adscrito a la Consejería de Salud, es el encargado de asesorar a la administración sanitaria en cuestiones de carácter ético, científico, técnico y organizativo relacionadas con la investigación biomédica y la biotecnología, y está constituido por profesionales y expertos científicos en materias relacionadas con estas áreas.

Además del visto bueno de este comité, es necesario que la Comisión Nacional de Trasplante emita un informe, que no sería vinculante pero sí preceptivo, ya que se trata «de una técnica experimental», ha añadido a los periodistas.

La intervención, que sería la sexta del mundo, se llevaría a cabo en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, en el que hay «unos magníficos profesionales» y un equipo multidisciplinar «que está en condiciones de realizar la técnica».

Montero ha asegurado que se quiere dar «esa alternativa» a personas que no tienen otra posibilidad de tener una vida más normalizada, «una mejor calidad de vida y una mejor salud».

Hasta ahora existen cuatro casos documentados de trasplantes de cara en el mundo y uno que está en proceso de documentación, ha manifestado Montero, quien ha hecho referencia a que es una «técnica tremendamente compleja».

Tiene además otras necesidades, como que haya donantes y personas «que piensen que una vez fallecido su familiar o él mismo puede donar un órgano o en este caso un tejido» que sirva de ayuda a otras personas que puedan recuperar así «su relación cotidiana y entorno social» además de la movilidad y funciones básicas de la cara, ha indicado la consejera.