Alertan de la existencia en Galicia de guarderías y ludotecas ilegales

Sabela Permuy

SOCIEDAD

05 abr 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

La muerte de un bebé en Barcelona, el pasado día 30, en una ludoteca ha hecho saltar la alarma en un sector con vacío legal en algunas comunidades autónomas. En Galicia la oferta de guarderías, centros de ocio infantiles y ludotecas aumenta con una demanda ingente de este servicio. Sin embargo, hay que tener en cuenta que estos centros cumplan con la normativa que estipula la Xunta. Algunas educadoras sociales de ludotecas en Galicia han apuntado que en la comunidad existen guarderías encubiertas en pisos que apenas llegan a los cien metros cuadrados.

Galicia cuenta desde el 2003 con un decreto que regula el funcionamiento de las ludotecas y que cubre el vacío legal que existía en este sector. Su precedente es la normativa que rige las guarderías. De esta forma, las ludotecas se dirigen a niños de 2 a 12 años y a sus familias para favorecer a través del juego el desarrollo mental, psicomotor, afectivo y sensorial de los niños.

Monitores titulados

En Ferrol, la ludoteca Tastarabás cuenta con 50 niños inscritos. Su gerente, Sonia Prados, indica que es la única que existe en la ciudad: «Actualmente esta es la única ludoteca autorizada que hay en Ferrol, aunque luego hay otras ludotecas sin autorización». La de Ferrol es privada, por lo que los padres de los niños han de pagar tres euros la hora por dejar a los menores en manos de las monitoras licenciadas en Psicopedagogía y Educación Especial.

Este es uno de los requisitos que exige cumplir el decreto de la Xunta, en el que se apunta que los niños deben estar vigilados por un coordinador titulado en especialidades como Pedagogía, Psicología, Psicopedagogía, Magisterio, Educación Social o infantil y Animación Sociocultural; además de contar con otros monitores que posean el título de bachillerato o formación profesional.

Hay algunos locales, como el centro infantil Gongo en Ordes, que no pudieron adquirir la categoría de ludoteca. «No me concedieron esa categoría porque creo que no cumple con los requisitos, aunque en realidad no conozco la normativa de las ludotecas», dijo la propietaria del centro, Arantxa Conde.

El de Ordes está inscrito en el Ayuntamiento como centro de ocio infantil. A él acuden niños de edades comprendidas entre los 3 y 10 años que asisten asiduamente a jugar con los hinchables o a celebrar sus cumpleaños. Las ludotecas, según la Xunta, no son espacios de esparcimiento de los niños, sino que tienen que potenciar el juego a través del aprendizaje.

Otros centros como Papaventos, en Santiago de Compostela, ofrecen un servicio de bebeteca, concepto que no registra la Xunta dentro de su normativa, pero que se está ofertando en varios centros. «En la bebeteca trabajamos la animación a la lectura, y jugamos con el tema de la música y el canto. Por ahora tenemos a un grupo de familias», explica el director del centro Francisco Rodríguez.