El profesor asistió el fin de semana a la sesión monográfica que el «gurú» contra el cambio climático ofreció en Sevilla
31 oct 2007 . Actualizado a las 02:00 h.Entre actores, músicos, algún personaje del mundo del corazón, empresarios y políticos, el director de la política gallega en la lucha contra el cambio climático fue una de las 200 personalidades que el pasado fin de semana asistieron en Sevilla a una jornada monográfica del ex vicepresidente de EE.?UU. Al Gore para presentar algunas de sus ideas sobre desarrollo sostenible. Del llamado apóstol de la lucha contra el cambio climático se queda Emilio Fernández con su «enorme capacidad comunicativa». «A mí científicamente no me aporta gran cosa -asume-, pero admito que, si llegara a la conferencia sin saber nada, saldría con una sensibilidad totalmente distinta». Son, recuerda, seis horas de exposición por parte del premio Nobel con una espectacular puesta en escena.
-¿De dónde sale el interés del equipo de Al Gore por los planes de la Xunta?
-Surge como consecuencia de una visita que su gente hizo hace un tiempo para conocer los proyectos de la Xunta, y ahí, al conocer Climántica [programa de la Xunta de educación sobre cambio climático], se quedan sorprendidos y deciden invitarnos a participar. Ese proyecto tiene un potencial tremendo, es incluso más amplio que lo que propone Al Gore, pero a nosotros nos viene muy bien su impacto mediático. -¿De la conferencia del ex presidente se puede adelantar que la Xunta tendrá que cambiar su política de lucha contra el cambio climático? -Nuestro proyecto es tan riguroso como el suyo y, además, adaptado a nuestra realidad, la de Galicia. Y quizá más amplio. No tenemos por qué cambiar nuestra política, pero sí que nos sirve de aliento. Sobre todo para proseguir en la tarea de sensibilización y penetración en sectores que están fuera del ámbito educativo formal, donde ya tenemos la presencia de Climántica. -¿A qué sectores hay que dirigir entonces el discurso? -El programa de Al Gore busca un impacto general, especialmente en aquellos que son los que toman decisiones. Muchos contenidos no son trasladables, están muy centrados en EE.?UU., pero hay que modelarlos para explicárselos, por ejemplo, a los empresarios gallegos. Lo primero, los colegios, y luego, en esos sectores más difíciles. -¿Habrá algún tipo de transferencia de trabajo entre el equipo de Gore y la Xunta? -De ellos a nosotros, saber concienciar mejor a la población y trasladarles que el problema va muy en serio. Nos cederán además material, proyecciones... que empezaremos a utilizar en conferencias. Al revés, Galicia va a transferir información al equipo de Al Gore para que lo introduzca en sus programas sobre la situación en España del cambio climático. -¿Es más una cuestión de voluntad o económica? -[Silencio] La lucha contra el cambio climático nos afecta a todos, gobiernos locales, provinciales, nacionales... Y si la gente no los asume, no habrá inversión para revertirlo. Cuando todos seamos conscientes de ello, se habrá dado un paso enorme. Creo que estamos en un punto de cambio de tendencia en la percepción de este problema.