Los residentes en A Barciela-Santiago y A Barciela-Sigüeiro tienen claro que a pesar de que el Tambre los separa, serán siempre parte de la misma parroquia
19 nov 2008 . Actualizado a las 02:00 h.A pesar de que el Tambre ejerce de telón de acero entre Barciela-Santiago y Barciela-Sigüeiro, los vecinos de ambas márgenes del río tienen claro que la parroquia es la misma. Y eso es por lo que han luchado durante cerca de 50 años. Ahora, el Tribunal Supremo les ha quitado una vez más la razón, pero los lugareños no cambian de opinión: Barciela tiene que ser parte del concello de Oroso.
«Isto é todo unha trapallada, porque dende o principio se decidira que ou pasabamos todos ou non pasaba ninguén», afirma con vehemencia Enriqueta Martínez, que vive justo en el límite de ambos municipios y que, curiosamente, es la viuda del último alcalde de Enfesta. Manuel Balado abandonó su cargo una semana antes de que su concello fuese absorbido por Santiago.
Y es que hace años, los gobiernos municipales llegaron al acuerdo de que el río Tambre se convertiría en frontera natural para dividir los ayuntamientos. A un lado, es todo de Santiago. Al otro, pertenece a Oroso. Un extremo, que, sin embargo, niegan algunos vecinos de la zona. «Na banda de alá da ponte [la orosina] aínda hai casas que pertencen a Santiago. Está todo moi mesturado» asegura María Esther Bermúdez, que lleva décadas residiendo en A Barciela-Sigüeiro.
La división administrativa de la misma parroquia eclesiástica crea en ocasiones situaciones absurdas, sobre todo en las relacionadas con asuntos religiosos. «Querían ampliar o cemiterio e a leira do lado é miña. Como eu non quería regalala, dixéronme que ma ían expropiar», recuerda Enriqueta. «¿Vai vir o Concello de Santiago a quitarme a miña finca para que se enterren aquí os de Oroso?» se preguntaba ayer con sorna. Ella tomó una decisión drástica justo antes de que viese la luz la sentencia del Supremo. «Hai oito días que estou censada en Oroso».
De todos modos, esta mujer de 81 años seguirá sufriendo la carencia de servicios que los vecinos denuncian. José Sánchez, presidente de la Asociación Vecinal San Blas, asegura que Raxoi «non se preocupa por nós». Se quejan, sobre todo, del servicio de alcantarillado y de abastecimiento de agua. Santiago ha creado la red, y Oroso se encarga de la depuración. «Pero non chega a todas as casas, só se fixo coas que están a carón da estrada», afirmó ayer Sánchez. La concejala de Medio Ambiente, Elvira Cienfuegos, salió ayer las paso de estas declaraciones y aseguró que en el caso del abastecimiento, en breve tendrán sobre la mesa una solución para el total de los vecinos. Para el saneamiento, se estudia la puesta en marcha de microdepuradoras que den servicio a los distintos núcleos de población del entorno del Tambre.
«Estamos dispostos a colaborar para compartir máis servizos co Concello de Santiago». El alcalde de Oroso, Manuel Mirás, que matizó que puede dar mejor servicio «pola proximidade». Además, confirmó que todos los residentes en Barciela-Santiago pueden utilizar el centro de salud de Sigüeiro. «As autoridades sanitarias están informadas e non hai impedimentos». Lo que queda por arreglar es que muchos chiquillos, a pesar de tener un instituto a 200 metros, tienen que estudiar en Salgueiriños.