De nada han servido todos los esfuerzos para conseguir que los tres vecinos de O Eixo condenados por atentado y lesiones a un agente del Cuerpo Nacional de Policía vayan a la cárcel. La sala sexta de la Audiencia Provincial, con sede en Santiago, comunicó el pasado jueves a Simón Márquez, José Moreira y Jesús Montoiro que, en el plazo de diez días naturales a partir de la fecha de notificación, deberán ingresar en la prisión provincial de Teixeiro para cumplir la pena de siete años de cárcel que les fue impuesta en octubre del año 2003.
La orden llega después de que el Consejo de Ministros rechazase en el mes de abril -aunque la decisión se conoce ahora- la petición de indulto cursada por la defensa de los tres encausados.
En esta situación parecen haber pesado más los informes desfavorables tanto del fiscal como de la representación legal del policía Luis Gómez Vázquez, incluso por encima del de la propia sala que los condenó, y que se mostró favorable a un indulto parcial.
Pese a lo delicado de la situación para los tres condenados, según ha podido saber La Voz, los abogados defensores de Márquez, Moreira y Montoiro pedirán que se amplíe al máximo el plazo de diez días dado por la Audiencia para que el ingreso en prisión sea efectivo, tiempo durante el cual se hará todo lo posible para evitar que los tres tengan que entrar en la cárcel.
Los hechos
Simón Márquez, José Moreira y Jesús Montoiro fueron juzgados junto sus vecinos Roberto Mallo, Jaime Beiroa y Augusto Gómez, que quedaron absueltos de los cargos que se les imputaban.
Los hechos que dieron lugar al proceso de O Eixo ocurrieron en Santa Lucía el 14 de julio de 1998 y el juicio, que duró tres meses, se celebró en el año 2003.
Todo ocurrió durante una concentración en la que los vecinos de la zona reclamaban seguridad vial para la carretera Nacional 525, que atraviesa la parroquia.
En un enfrentamiento con las fuerzas del orden, el agente del Cuerpo Nacional de Policía Luis Gómez resultó gravemente herido. Mientras que el fiscal y la acusación mantuvieron que fue agredido, los acusados sostuvieron que el funcionario se cayó mientras identificaba a un menor.
Escuchados todos los testimonios y vistas todas las pruebas, la sala dictó sentencia condenatoria de siete años de prisión contra Márquez, Moreira y Montoiro, a los que también castigó a satisfacer una cantidad de 156.000 euros (casi veintiséis millones de pesetas) al policía Luis Gómez. En el caso de Jesús Montoiro, el tribunal añadió a la condena seis fines de semana de arresto por otro delito de lesiones sobre la persona del policía Horacio Yáñez.
La acusación particular había pedido el doble de las penas que finalmente resolvió la sala sexta.