Los ladrones se llevaron la caja fuerte, que arrancaron de un mueble
25 may 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Un negocio pontevedrés fue, en la madrugada de ayer, escenario de un nuevo robo con fuerza. En esta ocasión, los ladrones asaltaron la oficina que la aseguradora AXA tiene en la avenida de la Estación.
Los empleados de esta firma se encontraron con el interior del local completamente revuelto, con los papeles y otros efectos por los suelos, los cajones abiertos y algunos muebles dañados. Los amigos de lo ajeno arramplaron con una caja fuerte, para lo cual tuvieron que arrancarla del mueble en la que, al parecer, estaba incrustada.
Las estimaciones apuntan a que los cacos se hicieron con un botín económico que se movería entre los setecientos y los ochocientos euros en efectivo. A este dinero que se guardaba en la caja de caudales habría que sumar el coste que pueda tener que reponer dos móviles que también fueron sustraídos.
Eso sí, a los amigos de lo ajeno únicamente parecía moverles el dinero, toda vez que ninguno de los equipos informáticos que diariamente utilizan los empleados fue robado.
En cuanto al método de entrada, fuentes de la Policía Nacional precisaron que fue forzado el bombín de la cerradura de la puerta de entrada. De hecho, desde la Comisaría de Pontevedra se desplazaron agentes de la brigada científica para realizar una inspección ocular en el interior de la oficina, así como para recabar huellas dactilares del entorno de la cerradura y otras posibles pruebas que puedan conducir a la identificación de los autores.
En todo caso, las fuentes policiales extraoficiales consideran que el asalto pudo ser obra de delincuentes autóctonos.
En todo caso, a primera hora de la tarde, aún no se había interpuesto denuncia alguna en Comisaría, como también ocurría en el caso del robo que este fin de semana sufrió Bricoking.
Robo en Bricoking
En esta empresa ubicada en el polígono industrial de O Vao, los ladrones practicaron un agujero en el tejado, a través del cual se descolgaron y accedieron a la caja fuerte y a la recaudación de las registradoras. Se cree que, de este modo, pudieron hacerse con unos treinta mil euros.
Si en este caso, los investigadores tienen, más o menos, claro que los autores pueden formar parte de un grupo organizado, no ocurre lo mismo con el asalto a la oficina de AXA. Las fuentes extraoficiales se decantan, a priori, por un delito cometido por delincuentes autóctonos no profesionalizados.
Los ladrones forzaron el bombín de la cerradura de la puerta de entrada a AXA