El puente de As Correntes retomará la obra «a todo ritmo» en siete días

A. Castroverde

PONTEVEDRA

Dice que el viaducto se hará con retrasos porque ocho meses de veto son «moitos para que non se note»

17 feb 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Después de meses de espera, el Concello tiene al fin en su poder desde ayer el papel que levanta el veto de Costas al puente de As Correntes. El concejal César Mosquera anunció nada más recibirlo la vuelta al tajo «a todo ritmo» la próxima semana y predijo retrasos en la construcción del puente porque, según explicó, ocho meses de paralización «son moitos para que non se note». De momento, se cree que el plazo de finales del 2010 es ya historia y hay dudas sobre si estará terminado para mayo, fecha de las elecciones locales. «Ou a a empresa se da moita presa -señaló el concejal- ou seguramente non estará para maio».

El documento de Costas otorgando la concesión para construir el puente pone fin al culebrón administrativo iniciado en abril del pasado año y que enfrentó al Ministerio de Medio Ambiente con el Concello hasta el punto de parar las obras en junio. Los rescoldos de esta batalla entre instituciones seguían ayer vivos y el responsable municipal de Infraestruturas reprochó a Costas la «estraña», «rara», «inaudita» y «temeraria» paralización de las obras en plena crisis de empleo.

El plácet dado finalmente al proyecto obliga al Concello a reducir el diámetro de la rotonda de salida en Domingo Fontán. No obstante, el gobierno local volvió a reiterar ayer que las dimensiones de esta glorieta probablemente tengan que ser ampliadas de nuevo por Fomento cuando reordene el nudo de la AP-9 en Bomberos.

En cualquier caso, el Concello respetará los deseos de Medio Ambiente sobre esta rotonda-acordeón, así como los diez folios de condiciones que incluyen algunas cláusulas consideradas curiosas en el Concello, entre ellas, la de reponer unos mojones del dominio público que no existen en As Correntes.

Aunque Mosquera anunció ayer la reanudación de las obras la próxima semana, otras fuentes estiman que el plazo final podría alargarse 15 días, si bien el concejal indicó que la empresa constructora Sercoysa le había asegurado que los trabajos de taller ya estaban hechos.

El horizonte final dependerá fundamentalmente de la meteorología y de la composición del terreno sobre el que deben ir los asientos del puente. Aunque los resultados del estudio geotécnico indican que hay base firme a escasa profundidad, el viaducto va en una zona de terrenos blandos que podrían terminar generando complicaciones a la constructora.