«Para algunha das necesidades que ten a Universidade neste momento é un edifico útil», sentenció el rector de la Universidad de Vigo, Alberto Gago, tras recorrer con la concejal de Urbanismo, Teresa Casal; el vicerrector del campus, Jesús Hernández, y algunos técnicos de ambas instituciones la residencia de la ONCE, que el Concello ha puesto sobre la mesa de Gago para dar salida a las necesidad del campus de Pontevedra.
Ahora tendrán que decidir si aceptan la oferta de la Concejalía de Urbanismo. Para ello, ya han solicitado los planos de la residencia y de la instalación deportiva contigua para estudiar todas las posibilidades. A falta de sentarse a negociar, los técnicos de la Universidad destacaron las buenas condiciones del edificio a pesar de las humedades que recorren las cuatro plantas. «Nós estamos buscando unha instalación en Pontevedra para que haxa unha sala de lectura ou sala de acceso libre, sala informática o de lugares conxuntos e desde logo, residencia, que non hai. Esos tipos de servizos poden ser ubicados neste edificio, pero non me imaxino laboratorios», explicó Gago.
Y es que adaptar el campus a la exigencia europea supone más que convertir las licenciaturas en grados. A nivel práctico, los estudiantes deben disponer de espacios de estudios abiertos las 24 horas y de un campus confortable. Con la aceptación de la residencia podrían cubrir estas necesidades, pero Gago advirtió de que son solo «infraestructuras básicas». A pesar de la sorpresa que supuso tanto para el rector como para Jesús Hernández las instalaciones vacías de la ONCE no deben despistar del verdadero objetivo del campus: crecer en el entorno de A Xunqueira. «Non nos debemos despistar. O futuro do campus ten que estar labrado aoredor das marxes do río. Non pode caber duda», explicó Alberto Gago a Teresa Casal, quien reconoce que «non é a panacea para toda as necesidades existentes, pero é máis que un parche».
No para docencia
Desde la Universidad continuarán llamando a las puertas de la Administración en busca de más suelo. La cesión de este terreno es solo de uso provisional ante la inminente apertura del mapa de titulaciones.
A la institución le hacía falta espacio para poder optar nuevos grados, sin embargo, el rector dejó claro ayer durante la visita que no ve factible impartir clases en las instalaciones de la ONCE. Tanto Gago como Hernández recalcan que serían necesarios trabajos de acondicionamiento en ambos espacios, pero mientras la residencia se podría dedicar a ese uso, las instalaciones deportivas actuales podían convertirse en las de estudio o informática.
El edificio cuenta con siete plantas equipadas, 19 plazas de garaje, enfermería, consulta médica, sala de juegos, sala de televisión, de usos múltiples y porche cubierto, además de los 560 metros cuadrados que ocupa el anexo.