Los enfrentamientos de ediles de gobierno y oposición prolongaron la sesión cuatro horas, pese al intento del alcalde de acelerar el debate y adelantar las vacaciones
01 ago 2009 . Actualizado a las 02:00 h.El alcalde de Ourense, Francisco Rodríguez, tenía ayer un plan para acabar rápido con el pleno y adelantar las vacaciones de los 27 ediles de la corporación. Su estrategia era concentrar el bronco debate de rigor entre gobierno y oposición en los primeros puntos del orden del día -modificación presupuestaria y trazado de la autovía a Lugo-. A partir de ahí, pensaba el regidor, todo sería coser y cantar hasta el final de la sesión. Por eso, no dudó en varias mociones en las que la unanimidad estaba garantizada en cerrar el debate con un contundente: «Imos axilizar para que a xente que hoxe se vai de vacacións poida adiantar a viaxe».
Tras esas palabras solo quedaba una moción y en el renovado salón de plenos todos agradecieron las palabras, todos menos las tres concejalas -Ana Garrido (PSOE), Isabel Pérez (BNG) y Belén Iglesias (PP)- que tenían que debatir una petición de PSOE y BNG para instar a la Xunta a que mantuviera el modelo de gratuidad en los libros de texto. Ahí se le torció el plan a Francisco Rodríguez. Tras las extensas defensas de las posturas de PSOE y BNG, realizadas por Ana Garrido e Isabel Pérez, llegó Belén Iglesias que empezó con toda una declaración de intenciones: «Aquí se acabó la coña».
En su defensa de la política de Núñez Feijoo para que los libros de texto se regalen a las familias más necesitas y se suprima el anterior modelo de préstamo, Belén Iglesias desarrolló una curiosa teoría del subrayado.
El subrayado de los libros
Según la edila popular, que los alumnos no puedan subrayar los libros por ser prestados incide negativamente en su rendimiento académico: «Podrían usar la técnica de subrayado con lápiz, pero lo recomendable es hacerlo con rotulador de colores».
Su teoría no encontró el respaldo en el grupo de gobierno. La nacionalista Isabel Pérez defendió que ella había sacado mejores notas que sus hermanos, pese a utilizar sus libros usados. La moción sobre los libros no fue la única didáctica, ya que José Araújo se convirtió, por unos minutos en geólogo, para explicar por qué se secaban los acuíferos en Palmes, apoyada por una granja en miniatura que se llevo al pleno. Todo, ante la atónita mirada de Rodríguez que volvió a meter la directa en la recta final del pleno: «Teño anotadas aquí un par de consideracións, pero paso de todo para acabar antes».
Tras cuatro horas, el regidor puso fin al pleno veraniego con un «Felices vacaciones» y comprobó que, pese a un plan perfecto, al final todo se puede liar.