El mayor período histórico de destrucción artística

La Voz

CULTURA

02 ago 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Según el Ministerio del Estado, entre el 16 de febrero y 1 de abril de 1936 hubo un atentado contra una iglesia de Lugo, tres incendiadas en Ourense y dos saqueadas; otras dos incendiadas en la archidiócesis de Santiago y una registrada. Contra sacerdotes, en Lugo hubo nueve amenazas y en Santiago, una. En cuanto a casas parroquiales, en Ourense fueron incautadas dos y una en Santiago. Atentados contra personas, un sacerdote tuvo prisión mantenida en Ourense y también hubo una bomba. Ese informe registra dos atentados contra casas religiosas en Santiago. El 2 de julio de 1931 ardía el convento capuchino de A Coruña y hubo asaltos a las casas de los jesuitas y maristas así como a la de los dominicos. En el verano de 1932 se registraron pérdidas en dos iglesias de Ferrol, una de Ares y en las de Cabo Cruz y Santiago de Vigo.

A modo de ejemplo, en 1933 el fuego destruyó cinco iglesias mindonienses, hubo seis sacerdotes detenidos, todos sin motivo. Si eso pasó en marzo, en mayo las masas causaron destrozos en los templos de Iñás, San Pedro de Nós, Oleiros... El 15 de agosto desaparecía la iglesia de Cabanas, ardía la de Sobrado y a la de San Andrés de A Coruña le pusieron una bomba. En 1936 en Mondoñedo hubo más asaltos y quemas. El templo de Caranza ardió por completo. En Ourense atentaron contra seis iglesias, desde Paradellas hasta Barbadás y pusieron una bomba en la rectoral de Palmés. En Santiago quemaron las sedes de los jesuitas y redentoristas de A Coruña, entre una lista larga, mientras en Lugo se perdieron cuatro templos y en Tui ardía la capilla del Santo Cristo de Porriño. La destrucción de patrimonio artístico en la Segunda República y en la Guerra Civil en la zona republicana, dice Figueiredo, fue tan fuerte que supera los destrozos de cualquier otro momento histórico.