El Conservatorio Superior se cae a pedazos y reclama una solución urgente

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Humedades, suelo levantado e instrumentos que se estropean, como el piano Stenway, a la derecha.
Humedades, suelo levantado e instrumentos que se estropean, como el piano Stenway, a la derecha.

La humedad ha estropeado hasta un piano Steinway valorado en 150.000 euros

12 mar 2015 . Actualizado a las 12:08 h.

El Conservatorio Superior de Música de Vigo lleva años sufriendo los inconvenientes de estar ubicado en unas instalaciones que no están adaptadas a las características que su uso como centro de enseñanza musical requieren.

Goteras, verjas que se caen, suelos rotos, ventanas sin aislar, una pasarela inestable, instrumentos estropeados por las filtraciones de agua, material obsoleto o aulas gélidas son parte de las constantes quejas de alumnos, padres, profesores y el actual equipo directivo, pero no parecen ser suficientes para que la Consellería de Educación de la Xunta de Galicia, de la que depende, solucione de una vez por todas los persistentes problemas causados por la humedad del entorno y unas dependencias obsoletas. El problema básico reside en que aunque el conservatorio está situado en un enclave idílico, al los pies de la colina de O Castro, se asienta sobre unas edificaciones que no se han modernizado.

Según explica el director, Rafael Yebra, la humedad es uno de los grandes inconvenientes. El inmueble central fue construido en los años 50 y el segundo, que alberga el auditorio, en 1995. «El que está peor es el primero, pero en el otro también hay graves deficiencias», alerta.

A modo de ejemplo, indica que los dos pianos de gran cola de los que disponen requieren afinamiento constante ya que el ambiente hace que se descompensen «y cuando se van a usar tenemos que poner deshumidificadores a cada lado del escenario durante 24 horas seguidas».

Piano de 150.000 euros dañado

Además, uno de ellos, el piano Steinway valorado en 150.000 euros, está estropeado. «Cuesta 10.000 euros arreglarlo y no disponemos de ese dinero para hacerlo», lamenta, añadiendo que «no podemos seguir con parches. hace falta una reforma integral», .

Yebra asegura que el gasto en calefacción eléctrica se lleva un cuarto del presupuesto para mantenimiento, que es de poco más de cien mil euros. «Necesitaríamos más del doble», porque la factura anual es de 25.000 euros. El centro, al tener dos edificios, no tiene el doble de gastos, pero casi», indica añadiendo que las ventanas no cierran bien, que los marcos de aluminio tiene más de 40 años, por lo que lo mejor sería cambiarlas todas, y muchos instrumentos están muy viejos y estropeados por las condiciones ambientales. Los usuarios del centro de enseñanza superior llevan años reclamando soluciones a los responsables de la administración educativa y el problema se agrava. La semana que viene tienen una reunión con la secretaria territorial, encuentro del que esperan acciones urgentes para evitar el deterioro.

Una enseñanza que funciona como si fuera secundaria y pide ser universitaria

Si las reclamaciones de la comunidad educativa respecto a las instalaciones son contundentes, no lo es menos la demanda organizativa a la que aspiran, debido a las incongruencias que produce la actual situación. «En el organigrama estamos ubicados en secundaria, pero en el planteamiento curricular es como si fuéramos una entidad universitaria y eso dificulta nuestro normal funcionamiento, sin autonomía de gestión propia», afirma Yebra. El director manifiesta que «es una cuestión que tienen que solucionar ya los responsables de Educación a nivel autonómico y estatal, aprovechando además que existen vías contempladas en la Lomce para nuestra adscripción a las universidades, como en su momento ocurrió con Bellas Artes. Es lo lógico», apunta.

Jardín de 8.000 m2

El Conservatorio Superior de Vigo está ubicado en un terreno que dispone de 8.000 metros cuadrados de zona verde. «Es un entorno increíble y protegido que ni por asomo queremos eliminar», explica sobre al zona ajardinada que requiere de muchos cuidados de los que no se puede hacer cargo el único jardinero del que disponen.

El responsable del conservatorio vigués insiste en que las instalaciones requieren una reforma integral y un aislamiento perfecto. «Ofrecemos enseñanza de calidad, pero nos faltan recursos materiales», resume.