Los sindicatos aseguran que las jornadas de 35 horas que desarrollará el personal tendrán efectos negativos en la atención a los pacientes
14 mar 2012 . Actualizado a las 15:13 h.Los sindicatos han acusado hoy a la dirección de Povisa de lograr el acuerdo sobre reducción de la jornada laboral bajo amenazas y con presiones sobre los trabajadores. Según han explicado desde CC.OO, UGT y SPGS cada uno de los empleados fue llamado de forma particular para que firmara esta propuesta. «No fue por consenso, ya que o firmaban o se iban a la calle», alegan desde Comisiones.
Según su versión, el cambio de horario en el personal del centro se producía desde hace tiempo, aunque en este último grupo afecta a más de un centenar. El nuevo acuerdo se centra en los auxiliares de clínica y celadores, por lo que los responsables sindicales aseguran que tendrá consecuencias sobre la atención que reciban los pacientes.
«Este verano ya se hicieron pruebas con las sustituciones. Tenían contratos de 30 y 35 horas y hugo problemas porque había gente que no se podía acostar hasta la medianoche, porque no había quien los moviera», apuntan los afectados.
Además, los trabajadores denuncian que los cambios de horarios repercuten negativamente sobre ellos, puesto que cada jornada pueden ser diferentes y la conciliación familiar se complica.
«Estamos dispuestos a denunciar todo lo que sea denunciable», han asegurado desde los sindicatos, que recuerdan que de momento no se plantean protestas debido al clima de inseguridad de la clínica.