Rubén de la Barrera quiere otro Deportivo

Alexandre Centeno Liste
Alexandre Centeno REDACCIÓN / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

CESAR QUIAN

El entrenador coruñés condiciona su continuidad a que los responsables de la entidad apuesten por un proyecto de club en el que el fútbol y la cantera recuperen protagonismo

13 jun 2023 . Actualizado a las 15:41 h.

Cuando Rubén de la Barrera aceptó la llamada del Deportivo, faltando solo dos jornadas para la conclusión de la fase regular, intentó negociar un proyecto a medio plazo para poder trabajar de cara al futuro. La entidad blanquiazul prefirió firmarle lo que quedaba de temporada y la próxima. A cambio, accedió a dejarle la posibilidad de irse una vez finalizado el presente ejercicio. Con la conclusión prematura tras el fiasco de Castellón, la pregunta está en el aire: ¿Se acogerá el entrenador coruñés a esa cláusula o seguirá? De momento, no hay respuesta. Está pendiente de ver cómo evolucionan los acontecimientos y de mantener una primera reunión con el director general del club, David Villasuso.

Lo dijo cuando llegó y lo repitió el pasado domingo tras la debacle. La categoría en la que esté el club no va a ser un condicionante para que se quede. De hecho, su intención es cumplir el contrato. Es más, apuesta por ampliarlo e iniciar un proyecto de futuro. Pero no a cualquier precio.

No quiere sorpresas como la que sufrió hace dos temporadas cuando, tras informar al club de que estaba manteniendo contactos con el Las Palmas, vio cómo los responsables de la entidad le retiraron su confianza y, por tanto, ahora quiere tener todo bien atado y ver cómo el Deportivo da pasos al frente en forma de cambios en su estructura y organización. Desea algo tan simple, pero a la vez tan complicado, como que se hagan las cosas con seriedad.

Así se lo hizo ver a Villasuso cuando regresó y así le insistirá en la reunión que podrían mantener esta misma semana, si es que el actual director general continúa en su puesto y sigue siendo su interlocutor.

Para empezar, De la Barrera estuvo este lunes durante horas con su equipo de trabajo analizando lo sucedido desde que llegaron, principalmente contra el Castellón, y cómo actuar en el futuro. Fue tras despedirse de un vestuario que todavía estaba roto. 

Dirección deportiva

Uno de los aspectos que le preocupan es saber quién estará al frente del área deportiva, una vez que Carlos Rosende y Juan Giménez no continuarán.

Necesita tener plena sintonía con el nuevo director deportivo. La entidad blanquiazul lleva semanas tanteando a algunos. De ellos, dos parecen estar mejor colocados que el resto. Se trata de Cata y de Fernando Soriano.

El primero es del total agrado de Rubén de la Barrera. Pero, según algunas fuentes, el club no acaba de dar el paso porque le parece que, económicamente, se va de presupuesto. El segundo llegaría de la mano de Massimo Benassi, director de Desarrollo de Negocio, con el que coincidió en el Ibiza. Si es este u otro el elegido, el entrenador va a mantener un encuentro con él antes de decidir si continúa en el Deportivo o no. Quiere comprobar que  hablan el mismo lenguaje y que su idea de concepción de plantilla, método de trabajo y, sobre todo, modelo de club es similar. 

Plantilla corta y cantera

Porque De la Barrera prefiere que el presupuesto que haya para incorporaciones y salarios de plantilla se reparta entre 15, 16 o 17 futbolistas del máximo nivel posible, para luego completar la misma con jóvenes canteranos. Desde su llegada, ya demostró que no le tiembla el apulso a la hora de poner a los chavales. Lo hizo con Yeremay, Trilli y Mella, y está dispuesto a hacerlo con todo aquel que dé un paso al frente.

En este sentido, juega a favor de obra la buena relación que mantiene con Fran, el director de fútbol base. A diferencia de anteriores cuerpos técnicos, el que dirige De la Barrera está en permanente contacto con el máximo responsable de la cantera. 

Sobre el plantel actual, el técnico está satisfecho de cómo asimiló en muy poco tiempo algunos de sus conceptos. Pero es consciente de que hay que hacer una renovación profunda en la que él quiere tener mucha presencia. Tiene enorme experiencia en la categoría y entiende que se ha ganado ese derecho. 

En resumen, Rubén de la Barrera quiere que, tras haber perdido ya tres temporadas en el pozo, se construya un nuevo Dépor. Consciente de que debe luchar por lo máximo, pero con la importancia de generar identidad, entiende que el camino pasa por esa mezcla de experiencia, algún refuerzo que haga crecer al equipo y gente de la casa. Pero también sabe que eso quizá no se pueda conseguir en un año, que hace tiempo y se necesita explicárselo a la afición. Por eso quiere un contrato más amplio. Es decir, lo que el entrenador blanquiazul desea es que su club recupere la esencia del fútbol y comandar ese camino.