El diseñador Roberto Diz está detrás de Latido do Miño, el nuevo diseño de la botella de esta bodega, que se ha inspirado en la orfebrería de las joyas que acompañan al traje tradicional de Galicia
29 oct 2023 . Actualizado a las 05:00 h.«El vino se bebe, se siente. El vino es un proceso artesanal», cuenta el diseñador gallego, Roberto Diz, cuando se le pregunta en qué se ha inspirado para diseñar la nueva edición especial del albariño Mar de Frades. Al igual que desde hace once años, la conocida bodega de Rías Baixas ha renovado su compromiso con el mundo de la moda y ha elegido a un diseñador para que vista de gala la botella de su vino más emblemático, su 100 % albariño y su tradicional botella azul. Y Diz, que es gallego aunque está afincado en Sevilla, ha recurrido a la tradición y a la artesanía para crear Latidos do Miño, un diseño en el que el protagonista es el oro y la orfebrería, esas filigranas tan típicas de Galicia y Portugal con las que se elaboran las joyas que acompañan al traje tradicional de la comunidad.
Diz es director artístico de la marca que lleva su nombre y que fue creada en el 2002. Según explican en Mar de Frades, es un profesional que «ha destacado siempre por fundir el estilo clásico con la más atrevida modernidad y se dirige a una mujer individualista y ultra sofisticada». En las dos últimas décadas, ha presentado sus colecciones en Madrid, Londres, París y Milán, «consolidándose como una de las firmas de moda más importantes, pues sus diseños reflejan una factura impecable, limpia y de alta calidad». Ahora, es también el autor de la nueva edición limitada de la bodega, que acaba de salir a la venta. «Mar de Frades me ha dado una oportunidad para dejar volar mi imaginación y me he acordado de las mariscadoras y de las puestas de sol, del folklore, la artesanía y la tradición», cuenta el artista.
El espíritu del diseñador se muestra de manera impecable en este diseño, que nace del impulso de nadar a contracorriente y romper las reglas. «Diz crea diseños eternamente sostenibles, que abrazan a todas las personas como la espuma de las olas al océano», cuentan en la bodega. «El vino es un proceso artesanal, como estas piezas de joyería que son las que adornan los trajes de gallega en las Rías Baixas», explica Diz. El oro «tiene que ver con el color del vino, pero también con toda la tradición artesana, con la filigrana galaico-portuguesa», insiste. El resultado es Latidos do Miño, un diseño que llena la tradicional botella azul de Mar de Frades de esas delicadas filigranas de oro, inspiradas en la tradición gallega y elaboradas artesanalmente con tanta delicadeza y atención al detalle como se elabora el albariño de Mar de Frades.
El diseño se completa con un corazón, que se ubica en la parte superior de la botella. «¿Por qué un corazón? Nada mejor para expresar un sentimiento. Porque un vino se bebe, pero sobre todo se vive, se siente», destaca el diseñador gallego. Su intención no es otra que lograr que esta botella adquiera una nueva personalidad: el latir de un estilo de vida unido a una tradición propia, el lujo de lo auténtico. «El resultado tiene mucho que ver con mis sentimientos, con mi infancia», añade Diz.
Edición para las fiestas
La edición limitada de Mar de Frades llega a los mercados en las proximidades de las fiestas navideñas para convertir a este albariño en el protagonista perfecto para vestir las mesas festivas o en el regalo más especial. «Creo que es una botella que va a quedar muy bien en las mesas festivas», asegura Diz. Con este diseño, el maridaje entre Mar de Frades y el mundo de la moda entra en su undécimo año, dando así continuidad a una década llena de expresión y creatividad, siempre de la mano de los diseñadores más destacados. Porque desde el 2012 han vestido a esta botella nombres como Jorge Vázquez, Duyos, Agatha Ruiz de la Prada, Moisés Nieto y Lorenzo Caprile, entre otros muchos.